Uber ha dividido Madrid en dos zonas, una bautizada como 'Alta disponibilidad' y otra de 'disponibilidad limitada'
Uber vuelve a las ciudades españolas. Dos años y tres meses después de ser prohibido por el juez, la polémica aplicación californiana regresa desde este 30 de marzo de 2016 a la calle, de momento sólo en Madrid.
Su plan de negocio es menos desafiante que el original de convertir, por encima de la ley, a cualquier conductor en competencia de los taxistas. Pero no ha perdido ambición.
La multinacional tecnológica ha lanzado en Madrid su servicio UberX, una modalidad que pone en contacto a coches con conductores profesionales con ciudadanos a través de su aplicación.
A diferencia de UberPOP, que llegó a Madrid, Barcelona y Valencia y fue suspendida por un juez, UberX es un servicio legal dentro del marco jurídico español ya que se basa en conductores con licencias de VTC (autorización de arrendamiento de vehículos con conductor), el mismo modelo que ya emplean otras apps de transporte como Cabify.
Como explica Chema Flores en ‘El Economista’ este 30 de marzo de 2016, UberX de momento sólo estará en Madrid debido a la disponibilidad del número de licencias de VTC, un factor clave para garantizar la calidad en el servicio.
Precisamente, para garantizar un tiempo de recogida razonable, Uber ha dividido Madrid en dos zonas, una bautizada como ‘Alta disponibilidad’ y otra de ‘disponibilidad limitada’ cuya única diferencia es que en la limitada el tiempo de espera para recogida será más alto.
La primera incluye el área dentro del círculo de la M30 y el aeropuerto, mientras que la limitada llega hasta el borde de la M40. Fuera de éstas zonas el usuario no podrá pedir un coche.
Al igual que en otras ciudades, los coches disponibles serán de gama media-alta, estarán en el punto de partida de viaje en una horquilla de tiempo de entre 3 y 7 minutos y dispondrán de un precio «asequible»: «un trayecto medio en Madrid será de un 30% y para trayectos como al aeropuerto el ahorro puede suponer de hasta un 40%».
En concreto, sus tarifas son de 0,10 céntimos por minuto y 1,20 euros por kilómetros recorrido, al tiempo que hay una tarifa mínima de 5 euros y una cuota de cancelación -si se pide y luego se cancela- también de 5 euros.
Como ejemplo, Uber explica que un trayecto de la Plaza de Cibeles a la T4 del aeropuerto de Barajas costaría 20 euros, frente a los 30 del taxi, o unos 5 euros para ir de calle María de Molina a Malasaña frente a los 7 del taxi.
EL AHORRO ES LA CLAVE
Según la compañía, este servicio permite un ahorro medio respecto a las alternativas tradicionales de transporte «de un 30% en los trayectos más habituales y de hasta un 40% en viajes al aeropuerto».
«Miles de españoles usan Uber para moverse en ciudades de todo el mundo y, a partir de este 30 de marzo de 2016, podrán hacerlo también en Madrid», anunció Carles Lloret, manager general de Uber para el Sur de Europa.
uberX está disponible en iOS, Android, Blackberry 7 y Windows Mobile y para utilizarla el usuario debe descargarla, crear una cuenta y añadir el método de pago.
Para iniciar su viaje, el usuario debe indicar el punto de recogida e introducir el destino hacia el que se dirige si así lo desea y la aplicación le pondrá en contacto con el conductor más cercano, mostrando los minutos que quedan para que el vehículo llegue al punto de recogida así como toda la información del conductor, la foto y el modelo y número de matrícula del vehículo.
Llegado al destino, el trayecto quedará finalizado sin necesidad de ninguna gestión adicional y el usuario recibirá inmediatamente un resumen de su trayecto en su correo electrónico y podrá descargar su factura en la página web de la empresa.
TRIBUTACION DE LOS CONDUCTORES.
En cuanto a la tributación de los conductores, Uber ha alcanzado un acuerdo de colaboración con la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) para facilitar los trámites relativos a la fiscalización de la actividad económica que los conductores autónomos realizan a través de la plataforma Uber.
«Todas las operaciones y transacciones se producen a través de la plataforma de Uber, de manera que son completamente trazables y fácilmente fiscalizables», añade la multinacional.
Para poder registrarse en la plataforma, los conductores deberán cumplir diversos requisitos además de disponer de un vehículo con licencia. Uber comprobará que los profesionales estén dados de alta en el régimen de autónomos o constituidos como empresa, los antecedentes penales del conductor, la ficha técnica del vehículo y la vigencia del seguro.
A través de su cuenta de Twitter para España, Uber expresaba su voluntad de seguir expandiendo su actividad en el país después de su regreso a Madrid, reconociendo «tener en mente» ofrecer sus servicios en ciudades como Valencia o Barcelona.
El 31 de diciembre de 2014, Uber anunció la suspensión temporal de su actividad en España tras recibir la sentencia formal que le prohibía dar servicio en el país. El pasado mes de marzo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicaba una serie de recomendaciones entre las que se instaba a introducir mayor libertad de acceso al mercado del taxi y del alquiler de coches con conductor (VTC).
En este sentido, Uber ha criticado la regulación española del transporte, que considera de las «más restrictivas de Europa» y señala que la aprobación en noviembre de 2015 del Real Decreto que modifica el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (ROTT) en materia de arrendamiento de vehículos con conductor en España «supuso la confirmación de unas restricciones desproporcionadas a la competencia».
