El secretario general de UGT, José María Alvarez, ha señalado este sábado que el sindicato es una organización «fuerte y potente» y como tal debe «recuperar» la sociedad, donde, según ha reconocido, «ha bajado», y debe hacerlo «hablando el lenguaje de la calle y de los trabajadores», que «sepan que sus problemas no son sólo suyos, sino que el sindicato les ha puesto voz y solución».
Así lo ha señalado en su intervención en el acto de clausura del 11º Congreso de UGT-A, donde ha querido llamar la atención sobre los delegados de UGT en las empresas, «personas honestas» que representan «el sindicato de verdad». Tras apuntar que tiene pensado venir a Andalucía «a menudo», ha señalado que, entre las propuestas que el sindicato quiere conseguir, se encuentra la iniciativa legislativa popular (ILP) para una renta garantizada, que quieren llevar al Congreso en el mes de mayo con más de 500.000 firmas. Alvarez, que ha tenido unas palabras para la recién reelegida secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, con el 71,37 por ciento de los votos, en las que la ha considerado «una de las personas que ha tenido más importancia» para que él se presentara a liderar el sindicato a nivel confederal por «representar una nueva generación y frescura», también ha señalado el riesgo que supone la globalización actual, con un modelo guiado por «la mano del más fuerte», donde una consecuencia, por ejemplo, está en los llamados ‘papeles de Panamá’. «Esto es sólo el principio, dentro de poco, nos quitarán algunas cuestiones importantes y si los dejamos y no hacemos nada acabarán por cuestionar nuestra propia libertad. Por esto es importante el sindicalismo, que cojamos conciencia de que esta globalización nos roba derechos y nos quita la libertad; de ahí la importancia de crear un modelo basado en la democracia, las personas y la libertad», ha subrayado. Tras advertir de que el futuro de UGT es el futuro de UGT en Andalucía y, por tanto, no concibe la dirección confederal «sin el pleno soporte y el trabajo en común de UGT-A», Alvarez ha querido señalar la situación de los refugiados en Europa. «Qué vergüenza en esta Europa que protege a delincuentes y deja a decenas de miles de personas se mueran o vaguen por la Unión Europea sin encontrar ni tan siquiera la mínima solidaridad de los gobiernos de la Unión Europea», ha reprochado. El secretario general de UGT también ha querido reclamar un plan de choque para el empleo porque, «a corto plazo, no se va a crear empleo si no es de la mano de la iniciativa pública» y ha instado a «no mentir» a los parados de larga duración de más de 55 años porque «no van a encontrar trabajo» y pueden perder «una parte muy importante de su pensión, un 30 o 35 por ciento de la jubilación» tras cotizar «muchos años a la Seguridad Social». En este sentido, ha reclamado la vuelta del contrato relevo, la derogación de las dos reformas laborales y la recuperación de la negociación colectiva donde «se equilibren» las fuerzas de la patronal y los trabajadores. También ha reclamado un acuerdo estratégico para la industria en el ámbito del Estado que «aborde la situación con independencia de quien gobierne», porque «España no se puede permitir que los cambios de gobierno acaben con las políticas industriales». TRABAJO INTERNOEn cuanto al trabajo interno de la organización, el secretario general de UGT ha llamado la atención sobre la «compleja» tarea que han llevado a cabo cuando «el sindicato no pasaba por su mejor momento de la historia», y que supone la creación de tres federaciones, donde los sectores se vean más identificados. «Se tienen que sentir cómodos y visualizar esta nueva estructura en positivo», ha subrayado.
Así, ha reconocido que aunque el sindicato «no estaba preparado para vivir las situaciones que ha vivido», ahora «está preparado», especialmente UGT-A, por lo que hoy es «un sindicato más transparente». Además, ha pedido «un esfuerzo» para que se trabaje desde el «acuerdo y el consenso»Por último, ha advertido de la cantidad «de propuestas» que el sindicato tiene, y de «la ilusión, de las ganas de trabajar y de construir un país mejor» que «olvide estos años de miseria y de grandes dificultades».
