El juego online en España pasa actualmente por un buen momento porque se están registrando continuamente aumentos significativos en el GGR (Gross Gaming Revenue, del inglés, significa Ingresos Brutos del Juego). Este aumento se nota sobre todo en el sector de los casinos online que gozan de una mayor popularidad en el último año, un aumento que, según los expertos, se debe a la regulación de las máquinas de azar online y su oferta en la mayoría de las plataformas reguladas en 2015.
Si echamos un rápido vistazo atrás en los últimos años veremos que los casinos regulados en España, detallados muy bien en la página casinos-online.es, ofrecían solamente tres juegos principales: la ruleta, el blackjack y el punto u banca, o baccarat como lo suelen llamar fuera de nuestro país. Los jugadores que jugaban en casinos en línea antes de la regulación tenían a su disposición más de cien juegos distintos, una amplia oferta que incluía no solo las tragaperras virtuales sino también el video y casino poker, las tarjetas de rascar, el keno y juegos arcade. A partir del 2012, cuando empezaron a operar los primeros operadores autorizados, esta oferta de juegos se quedó muy limitada, lo que ha sido una de las desventajas principales de la legalización de plataformas del juego online.
El número de jugadores se ha visto muy influenciado por estas limitaciones, pero el sector que más sufrió pérdidas ha sido el poker online. El juego de cartas que siempre ha gozado de mayor popularidad entre los españoles ha registrado una pérdida de jugadores porque la ley del juego limitaba no solo el mercado e impedía la participación de jugadores que no son residentes de España, lo que implica un menor pozo de premios, sino que, además, los jugadores tenían que pagar impuestos del 50% por sus ganancias en el juego. Estos hechos han conducido sin duda hacia la fuga de los mejores jugadores de poker que se han visto obligados a emigrar para poder disfrutar de su juego favorito sin todas estas limitaciones.
El juego en España ha sido regulado según uno de los dos modelos de regulación europea, y que es un modelo igual al de Francia e Italia, donde no se permite la participación de jugadores no residentes y se ha creado un mercado cerrado en las fronteras del país. Este mismo modelo implica unos impuestos elevados para los operadores y los jugadores. Al mismo tiempo, los países centroeuropeos han optado por el segundo modelo de regulación, con impuestos menores y como Portugal, por ejemplo, que incluso ha proporcionado el juego de poker en línea con 0% de impuestos sobre las ganancias obtenidas.
Mientras tanto el juego en casinos ha marcado un aumento cuantitativo como lo afirma el director de la Dirección General de Ordenación del Juego, Carlos Fernández, en una entrevista con una revista digital. Según los informes de la DGOJ, este aumento ha crecido con 80% en comparación con los años anteriores y es una consecuencia directa de la regulación de las máquinas tragaperras y su lanzamiento en las plataformas legales.
Sin embargo, este aumento del número de jugadores activos conlleva sin duda el peligro de la adicción al juego y un incremento en los casos de ludopatía. Las medidas que se aplican por los operadores regulados para luchar con este problema son varias: facilitar enlaces a páginas de ayuda como por ejemplo JugarBien, Jugadores Anónimos, la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, entre otras; impedir el acceso de menores en los casinos y promover el juego responsable con mensajes adecuados y medidas exigidas por la ley del juego.
