La revolucionaria campaña de Oxfam en internet funciona así, con un vídeo chocante en el que un camarero cobra a los consumidores más de 20 euros por un servicio que debería rondar apenas un par.
Las reacciones de los usuarios y el remate final de la moraleja contribuyen a crear un vídeo sorprendente con un fin claro: pedir al nuevo gobierno por formar que termine con los paraísos fiscales.