La compañía energética alemana RWE obtuvo un beneficio neto atribuido de 879 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que representa un retroceso del 59,4% respecto al mismo periodo de 2015, informó la empresa.
La cifra de negocio de la ‘utility’ germana entre enero y marzo alcanzó un total de 13.657 millones de euros, un 5,9% menos que un año antes, con un descenso del 11,2% en los ingresos de su negocio convencional, mientras el área de renovables facturó un 36,4% más. La deuda neta de RWE al cierre del primer trimestre del año experimentó un incremento interanual del 11,1%, hasta situarse en los 27.917 millones de euros. «En general, hemos logrado un resultado respetable en el primer trimestre», declaró el director financiero de RWE, Bernhard Günther, quien confirmó las previsiones de la compañía para el conjunto de 2016. De este modo, RWE espera alcanzar un Ebitda de entre 5.200 y 5.500 millones de euros, mientras que su beneficio operativo oscilará entre 2.800 y 3.100 millones de euros. Por su parte, el beneficio neto ajustado probablemente estará entre 500 y 700 millones de euros.
