El presidente de Repsol, Antonio Brufau, y prácticamente la totalidad del consejo de administración de la compañía han optado por recibir acciones como parte de la última edición del programa flexible de reparto del dividendo, como ya hicieron en ediciones anteriores.
En concreto, esta opción ha sido la elegida tanto por Brufau como por los dos representantes de Caixabank en el consejo de la compañía, Isidro Fainé y Gonzalo Gortázar, así como por el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, y el secretario del consejo, Luis Suárez de Lezo. También ha optado por esta opción, al igual que la mayoría de miembros del órgano rector de la compañía, el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el caso de Brufau, su decisión de acudir a la ampliación de capital le permite elevar en 11.573 títulos su participación en Repsol, ascendiendo a 462.957 acciones su participación, equivalentes a un 0,032% del capital. En la última edición del dividendo flexible, el 64,54% del capital social de Repsol se ha decantado por recibir en acciones la retribución, mientras que el 35,46% del capital restante ha optado por recibir el dividendo flexible de la compañía en efectivo, cuyo importe había quedado fijado en 0,292 euros por acción.
