N+1 registró un beneficio neto ordinario de 5,2 millones durante el primer semestre de este año, lo que supone un descenso del 36,6% respecto al mismo periodo de 2015, debido, principalmente, al incremento de los gastos ordinarios relacionados con la expansión internacional y a la ausencia de ingresos extraordinarios.
Entre enero y junio, los ingresos totales experimentaron una caída del 2,9%, si bien los ingresos del área de ‘investment banking’ crecieron un 19,7% y las comisiones de gestión un 8,3%. N+1 ha achacado este retroceso a la ausencia de ingresos extraordinarios en el primer semestre (en el mismo periodo del año anterior se facturaron 5,5 millones de euros) y a que tampoco se ha materializado aún la totalidad de comisiones derivadas de los cerca de 800 millones de euros de nuevos activos bajo gestión levantados en lo que va de año. La cifra de activos bajo gestión se elevó a 3.079 millones de euros tras haberse captado en el periodo cerca de 800 millones de euros. En el primer semestre N+1 ha entrado en Latinoamérica al adquirir, en dos etapas, una participación del 50% de Landmark Capital, una firma con sede en Santiago de Chile y oficinas en Brasil, Colombia y Argentina. La cifra de patrimonio neto a final del semestre ascendía a 167,5 millones de euros, al tiempo que la tesorería se elevaba a 68,5 millones de euros tras acometer operaciones de desarrollo corporativo (17,9 millones de euros), el pago del dividendo de 16,5 millones del pasado mes de mayo y la inversión de 10 millones en un instrumento financiero que ha sido reclasificada a la partida de activos no corrientes.
