La Comisión Europea ha anunciado este jueves la creación de un grupo de trabajo en el que reunirá a sus servicios competentes para servir de interlocutor en el proceso de cierre de la planta de Caterpillar en Bruselas, ha informado en un comunicado.
El fabricante estadounidense de maquinaria pesada anunció la semana pasada el cierre de la planta de montaje que posee en Gosselies (al sur de Bruselas), lo que supondrá el despido de 2.200 trabajadores y la pérdida de unos 5.000 empleos indirectos. Así, el Ejecutivo comunitario ha señalado que el modelo que seguirá este grupo de trabajo estará basado en el grupo de trabajo que se puso en marcha para el cierre de la planta de Ford en Genk (Bélgica) en 2013, que implicaba a diferentes servicios de la Comisión.El objetivo será analizar cómo abordar las cuestiones que pueden surgir a corto plazo, así como a ayudar a movilizar fondos europeos en apoyo a los trabajadores que serán despedidos y a apoyar el proceso de reconversión de la región.
La decisión de poner en marcha el grupo de trabajo fue tomada este miércoles en una reunión entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Empleo, el Crecimiento, la Inversión y la Competitividad, Jyrki Katainen, uy la comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Habilidades y Movilidad de Trabajadores, Marianne Thyssen, el ministro-presidente de Valonia, Paul Magnette, y el representante permanente de Bélgica para la UE, François Roux. La comisaria Thyssen ha señalado que «Europa no se echa a un lado» y que «todos los niveles políticos están decididos a trabajar juntos para ayudar a los trabajadores despedidos y a la región para superar la pérdida de empleo».
