Hewlett Packard Enterprise (HPE) llevará a cabo la escisión de sus activos no estratégicos de software para fusionarlos con Micro Focus en una transacción valorada en 8.800 millones de dólares (7.825 millones de euros) que otorgará a los accionistas de HPE el control del 50,1% de la firma británica, además de un pago de 2.500 millones de dólares (2.225 millones de euros).
En concreto, la participación de HPE en Micro Focus alcanza un valor de 6.300 millones de dólares (5.600 millones de euros) en función del precio de cierre de las acciones de la compañía el pasado 5 de septiembre, una cifra a la que se sumará el pago a HPE de otros 2.500 millones de dólares (2.225 millones de euros).
HPE espera que la transacción esté libre de impuestos y calcula que asumirá un impacto negativo extraordinario de unos 700 millones de dólares (622 millones de euros) por los costes de la separación del negocio, la mayor parte de los cuales se contabilizarán en 2017.
La multinacional de Palo Alto destacó que la combinación de estos activos de software, que incluyen los negocios de ‘Big Data’, gestión de aplicaciones, seguridad para empresas, operaciones de tecnologías de la información, con la cartera altamente complementaria de Micro Focus dará origen a uno de los mayores actores puros en el negocio del software.«Con este anuncio, estamos dando otro importante paso en el cumplimiento del objetivo de crear una compañía de crecimiento más rápido, mayores márgenes y una generación de flujo de caja más fuerte», declaró la presidenta y consejera delegada de HPE, Meg Whitman.
Micro Focus pretende elevar un 20% los márgenes de los activos de software de HPE al final del tercer ejercicio tras el cierre de la fusión, previsto para el tercer trimestre de 2017. La compañía combinada estará liderada por Kevin Loosemore, presidente ejecutivo de Micro Focus, mientras Mike Phillips será el director financiero.
