La compañía tecnológica sueca Ericsson planea recortar 3.000 puestos de trabajo en Suecia, alrededor del 19% de la plantilla de la multinacional en el país escandinavo, mediante la combinación de bajas voluntarias y forzosas, así como a través de otras medidas como la externalización de funciones, informó la compañía, que la semana pasada anunció su intención de suprimir 350 empleos en España este año.
Asimismo, la multinacional escandinava prescindirá de unos 900 asesores en Suecia con el objetivo de reducir sus costes externos. Por otro lado, Ericsson indicó sus planes de contratar a unos 1.000 ingenieros en Suecia a lo largo de los tres próximos años. La reducción de plantilla afectará a unos 1.000 puestos de trabajo en el área de producción, así como a 800 en investigación y desarrollo y a otros 1.200 empleos en operaciones.El ajuste tendrá impacto en las plantas de Ericsson en las localidades suecas de Gotemburgo, Karlskrona, Linköping, Estocolmo y con especial incidencia en Boras y Kumla, donde la compañía pretende llevar a cabo «una reducción significativa de sus operaciones».
«Ericsson atraviesa una gran transformación», declaró Jan Frykhammar, presidente y compañía de la multinacional, quien subrayó la apuesta de Ericsson por el I+D, con la mayoría de su plantilla dedicada al desarrollo de software más que a la producción de hardware. «Las medidas son necesarias para garantizar la competitividad a largo plazo de Ericsson, así como el liderazgo en tecnología y servicios», añadió.
