El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha asegurado que acatarán la decisión que adopte el Tribunal Supremo sobre el cese de un expresidente y un exconsejero de la extinta Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha considerado este miércoles ilegal, en caso de que se le encargue al organismo ejecutar la sentencia.
Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, Marín Quemada ha remarcado que cuando se produjeron los hechos denunciados la CNMC no existía aún y él estaba «en otros menesteres muy distintos» y no tuvo no que ver en la creación del actual modelo del organismo.
Sin embargo, ha remarcado que el hecho de que no existiera la CNMC no quiere decir que si el Supremo, que es quien dictará la sentencia a seguir, o el Congreso responsabilizan al organismo de ejecutar la sentencia no la hagan. «Así lo haremos, como no puede ser de otra manera», ha asegurado.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado este miércoles que el cese de un expresidente y un exconsejero de la extinta Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) con motivo de la creación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) fue contrario a la legislación comunitaria.
El tribunal europeo responde así a una cuestión prejudicial solicitada por la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo (TS) tras la denuncia del expresidente de la CMT Bernardo Lorenzo y del exconsejero del mismo organismo Xabier Ormaetxea acerca de sus ceses. Por otro lado, Marín Quemada ha añadido que también seguirán las indicaciones que dé el Congreso sobre un hipotética modificación del modelo actual del organismo, como la que viene incluida en el acuerdo de investidura que alcanzaron el PP y Ciudadanos. «Tenemos la obligación de asumir la ley que ustedes dictaminen», ha remarcado. A este respecto, el presidente de la CNMC ha remarcado el modelo actual tampoco es «una novedad mundial» y ha enumerado varios ejemplos de países que también han fusionado varias agencias.En este sentido, ha asegurado que la desconfianza que pudo existir en un principio hacia el actual modelo «ha desaparecido» y hoy el organismo trabaja «con absoluta naturalidad y entre iguales» con los de países como Francia, Alemania y Holanda.
