El grupo químico y farmacéutico alemán Bayer obtuvo un beneficio neto de 4.078 millones de euros en los nueve primeros meses del año, cifra que representa un aumento del 16,6% respecto al mismo periodo de 2015, según informó la multinacional, que espera cerrar a finales de 2017 la adquisición de Monsanto por 66.000 millones de dólares (61.100 millones de euros).
Las ventas del gigante de Leverkusen entre enero y septiembre sumaron un total de 34.949 millones de euros, un 0,4% por encima de su facturación en los nueve primeros meses de 2015, con un avance del 7,3% de los ingresos de su división farmacéutica y del 2% en el negocio veterinario. Sin embargo, la facturación del área de medicamentos sin receta bajó un 1,6% y el negocio fitosanitario (CropScience) recortó un 2,7% sus ingresos en comparación con el mismo periodo de 2015, mientras su filial Covestro facturó un 4,1% menos. En el tercer trimestre, Bayer obtuvo un beneficio neto de 1.187 millones de euros, un 18,8% por encima del resultado del año anterior, mientras sus ventas aumentaron un 2,3%, hasta 11.262 millones de euros. «El tercer trimestre fue muy exitoso en términos operativos», declaró Werner Baumann, presidente del consejo de Bayer, quien subrayó que el acuerdo para adquirir Monsanto representa «un importante hito estratégico para Bayer».En este sentido, el presidente de Bayer defendió que «las dos compañías encajan perfectamente y se complementan mutuamente de manera ideal».
Por otro lado, de cara al conjunto del ejercicio Bayer espera alcanzar una facturación de entre 46.000 y 47.000 millones de euros, así como un crecimiento de hasta el 5% del resultado bruto de explotación (Ebitda) antes de extraordinarios.