Parte de la plantilla del Centro de Operaciones Industriales y Logísticas (COIL) de Coca-Cola de Fuenlabrada se manifestará mañana en la capital para exigir el cumplimiento de las resoluciones judiciales por parte de la multinacional, cuyos trabajadores denuncian que sigue sin cumplir supuestamente la sentencia ratificada por el Tribunal Supremo, ha informado CCOO en un comunicado.
La marcha partirá de la Audiencia Nacional (Goya, 14) e irá hasta el Tribunal Supremo. Estará encabezada por la representación de CCOO de Madrid estará su secretario general, Jaime Cedrún. Fuentes cercanas a la empresa han señalado a Europa Press que no hay incumplimientos de las resoluciones. En concreto, la Audiencia Nacional avaló en un auto dictado el 30 de septiembre de 2015 la reapertura de la planta de Fuenlabrada como Centro de Operaciones Industriales y Logísticas (COIL). Parte de la plantilla de esta planta se queja de que el auto de ejecución de dicha sentencia sigue, según CCOO, sin cumplirse como corroboró la Inspección de Trabajo en junio de este año, y, según manifiesta CCOO, «la empresa pretende modificar sustancialmente las condiciones, utilizando el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores». «Mientras la Justicia mira para otro lado dejando hacer a la multinacional, no obligando a la misma a cumplir las múltiples sentencias», ha señalado. Además, ha destacado que la empresa insiste «en la vía de la conflictividad, y del atosigamiento a la plantilla, en lugar de la del diálogo y la negociación». CCOO de Madrid hace un llamamiento a la ciudadanía para acompañarles en su lucha participando en la manifestación de este martes, así como a la Justicia para que haga cumplir sus propias sentencias. Y pide a Coca-Cola que abra el espacio de diálogo para que entre todas las partes se puedan solucionar los problemas ocasionados por los incumplimientos para que pueda ponerse fin a un conflicto que dura ya tres años. NO HAY INCUMPLIMIENTODesde la empresa afirman que «no se está realizando un incumplimiento de la sentencia». Los magistrados de la Audiencia Nacional estimaron por unanimidad que la readmisión de los trabajadores en la planta de Fuenlabrada fue «regular» puesto que se les mantiene «milimétricamente» las categorías profesionales, los salarios y horarios que tenían antes de que la fábrica se convirtiera en centro logístico.
Los magistrados subrayan en su auto la clara disposición para la pacificación del conflicto de Coca-Cola en un «proceso que ha cumplido escrupulosamente la ejecución provisional de la sentencia».
Además, manifiestan, que los trabajadores de esa factoría «han obtenido todos los objetivos que eran posibles» como son los empleos, los salarios y los horarios y, aunque se han modificado sus funciones, se produjo dentro de los límites de la movilidad funcional ordinaria y constituye la solución «más razonable» para la liquidación del conflicto. La empresa, según las fuentes consultadas, ha mantenido puntualmente informada a la Audiencia Nacional y a la Inspección de Trabajo, tanto del nuevo modelo organizativo como del procedimiento legal seguido.