El fabricante estadounidense de cámaras digitales GoPro ha anunciado un nuevo plan de reestructuración para reducir gastos operativos en aproximadamente 650 millones de dólares (611 millones de euros), que incluirá un recorte de alrededor del 15% de la plantilla.
En un comunicado, GoPro detalla que este plan, que espera le ayude a alcanzar su objetivo de lograr un negocio rentable en 2017, incluye el cierre de su división de entretenimiento, la reducción de instalaciones y la supresión de alrededor de 200 puestos de trabajo a tiempo completo y la cancelación de las vacantes pendientes de cubrir.La compañía calcula que este plan de reestructuración tendrá un coste de entre 24 y 33 millones de dólares (entre 22,6 y 31 millones de euros), que se aplicarán a los resultados del cuarto trimestre, de los que entre 13 y 18 millones de dólares (entre 12,2 y 16,9 millones de euros) se derivan del recorte de plantilla, principalmente por las indemnizaciones por despido.
«La demanda de GoPro por parte de los consumidores es sólida y hemos estrechado nuestro enfoque para concentrarnos en nuestro negocio principal», ha señalado el fundado y consejero delegado de GoPro, Nicholas Woodman.
En este sentido, Woodman ha asegurado que entran en 2017 con una «poderosa» marca global, los mejores productos de su historia y una «clara hoja de ruta» para recuperar el crecimiento y la rentabilidad en 2017. Por otro, el presidente de Go Pro, Tony Bates, ha anunciado su intención de abandonar el cargo a finales de este año. «Mi época en GoPro ha sido una experiencia increíble. En los últimos tres años GoPro ha visto un enorme progreso en tecnología de cámaras, software y crecimiento internacional. Hoy GoPro tiene un sólido equipo de liderazgo enormemente enfocado en su negocio principal y la rentabilidad», ha agregado.