La empresa, en concurso de acreedores, acumula un pasivo de 133 millones
La firma de moda Blanco, actualmente en concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos), ha decidido poner en marcha el proceso de liquidación, lo que supondrá el cierre de sus tiendas -unos 102 establecimientos- y el despido de sus 835 trabajadores. La compañía asegura que comunicó la decisión al comité de empresa el pasado miércoles y que este mismo viernes tiene previsto registrar la liquidación ante un juzgado mercantil de Toledo.
Una vez que el juez de ‘luz verde’ a la petición de extinción de la compañía, que acumula un pasivo de 133 millones de euros, se ejecutará «forma progresiva» el cierre de las tiendas y el despido de la plantilla, según han explicado fuentes de la empresa a Efe y Europa Press. Aunque la empresa no ha concretado una fecha definitiva de cierre, sí ha avanzado que será «en los próximos meses».
«Blanco está muerto; no hay género», han afirmado en fuentes sindicales a Europa Press. Las mismas fuentes han explicado que, una vez aprobada por el juez la solicitud de la empresa, se abrirá un plazo de negociación para fijar el calendario de cierres y lograr «las mejores condiciones posibles» para la plantilla, a la que la compañía «adeuda 23 días de la nómina de noviembre», según publican varias agencias y Rtve.
