El 55% de los inversores descarta la comunidad como destino mientras perdure la incertidumbre
No tardará en aparecen un grafitti en el aeropuerto del Prat o en la estación barcelonesa del AVE donde ponga: ‘El último que aspague la luz’.
Sserá un mensaje para empresarios, porque la fuga de compañías por la inseguridad jurídica se acelera y roza ya las 1.200 desde el 1 de octubre de 2017.
El 55% de los inversores descarta la comunidad como destino mientras perdure la incertidumbre
El pasado 1 de octubre marcó un antes y un después en la estructura del tejido empresarial catalán. Empujados por la inseguridad jurídica que la deriva secesionista de la Generalitat ha sembrado en la región, casi 1.200 empresarios han trasladado las sedes de sus compañías a otros lugares de España.
Más de la mitad de las compañías huidas es de gran tamaño.
Habida cuenta de que en Cataluña había a 1 de enero poco más de 1.200 empresas por encima de los 200 trabajadores -es el registro del INE- la comunidad autónoma ya ha perdido más del 50 por ciento de su gran tejido empresarial.
En poco más de dos semanas, Cataluña ha despedido a más empresas que en todo el año pasado. El miedo a los efectos de una eventual declaración unilateral de independencia ha precipitado el traslado de la sede social de cerca de medio centenar de grandes y medianas empresas radicadas en la región a otras zonas del mapa español -en las últimas dos jornadas engordaron el listado Cementos Molins, Servihabitat y Volotea-.
Entre ellas, seis de las siete compañías catalanas del Ibex 35, otras siete del mercado continuo y dos del mercado alternativo, más otras 30 de empresas no cotizadas, pero de gran peso en la economía catalana.
MENSAJE PARA RAJOY: Esto es una pequeña muestra de los efectos perversos de la transferencia de Educación a la CCAA https://t.co/kumBRksp2D
— Alfonso Rojo López (@AlfonsoRojoPD) 21 de octubre de 2017
Según datos del registro mercantil, desde la celebración del referéndum ilegal del 1-O han hecho las maletas 1.185 empresas. Entre el 2 y el 9 de octubre registraron el traslado de sus sedes 219 compañías. Sólo el 10 de octubre la cifra fue de 177 sociedades y el día 11 ascendió a 155.
Los números se moderaron tras la festividad del Pilar y volvieron a acelerar después, hasta alcanzar un récord de fugas en la jornada del jueves -el día en que Carles Puigdemont volvió a amenazar con declarar una independencia que aseguró mantener en «suspensión»- de 268. Mientras, entre el 2 y el 19 de octubre solo 52 empresas se han instalado en Cataluña.
Los analistas hacen referencia al «capital reputacional» de estas grandes firmas, que «no pueden arriesgarse» y optan por sacar su sede de Cataluña para posicionarse ante accionistas, inversores, clientes, proveedores y consumidores.
«Tienen que transmitir la imagen de que no apoyan la independencia es fundamental evitar el boicot».
Explcia Cristina Alonso en ‘El Economista’ este 21 de octubre de 2017 que en esta misma línea se pronuncia el profesor y coordinador del departamento de investigación del IEB, Miguel Ángel Bernal, quien además recuerda el miedo de los empresarios a una eventual imposición de aranceles a una Cataluña fuera de la Unión Europea, además de la necesidad del acceso a la financiación del Banco Central Europeo y de la pertenencia a la Unión Económica y Monetaria.
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