La GSMA, entidad organizadora del Mobile World Congress (MWC), ha destacado que el dinero móvil se ha convertido en un «impulsor clave del crecimiento económico» en los mercados emergentes, como refleja el hecho de que en la actualidad existan ya más de 500 millones de cuentas registradas de dinero móvil repartidas por 92 países.
En la sexta edición del ‘Informe sobre el Estado de la Industria acerca del Dinero Móvil’, la GSMA esboza el panorama actual del dinero móvil y pone de relieve el impacto que ha ejercido en los últimos diez años, desde el lanzamiento de la plataforma M-Pesa en Kenia, sobre la vida humana, la economía y la innovación. «El dinero móvil se trata de un impulsor clave del crecimiento económico en los mercados emergentes, en particular gracias a la formalización de los pagos, una mayor transparencia y el impulso del PIB. Los proveedores de dinero móvil se hallan a la vanguardia de los servicios de pago en múltiples economías de mercado emergentes», remarca la asociación. En este sentido, subraya que solo en el mes de diciembre de 2016, la industria procesó 1.300 millones de operaciones, con una media de aproximadamente 30 000 operaciones al minuto. Además, añade que de las más de 500 millones de cuentas registradas a nivel mundial a finales del año 2016, casi 174 millones se encuentran activas (en un período de 90 días). Además, remarca que hay 35 servicios de dinero móvil que cuentan con más de 1 millón de cuentas activas, más de 4,3 millones de puntos de venta de agentes de dinero móvil y 30 países que cuentan con agentes de dinero móvil que ya superan en 10 veces el número de sucursales bancarias. «Con 277 servicios en vivo en 92 países, el dinero móvil está ahora disponible en un 66% de los mercados de ingreso bajo y mediano», agrega la GSMA, que también incide en que el coste medio para el envío de remesas internacionales mediante dinero móvil supone menos de la mitad de lo que costaría mediante un servicio internacional de transferencia de dinero. El director general de la GSMA, Mats Granryd, ha afirmado que el hecho de brindar a las personas de escasos recursos acceso a los pagos digitales «ha propagado la inclusión financiera a cientos de millones de personas en países en vías de desarrollo y les ha permitido sentirse más seguros y más empoderados», al mismo tiempo que se han convertido en «unos contribuyentes de la economía local mucho más activos». «En tan solo diez años, el dinero móvil ha logrado espectaculares avances. Ante la realidad de 2.000 millones de personas aún excluidas de los servicios financieros, el potencial del dinero móvil de cara al futuro es aún mayor. A lo largo de la próxima década, se requiere la colaboración de todas las partes de la industria para que el poder de transformación del dinero móvil recaiga en manos de aquellos que más lo necesitan», ha subrayado. En este sentido, ha remarcado que los operadores móviles están «en el corazón de esta historia de éxito» y ha subrayado que el alcance y el impacto de sus servicios son «una clara imagen» de la importancia que supone la industria móvil para garantizar el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
