Trabajadores de Deoleo se concentran este viernes en Jaén, Córdoba y Madrid en contra del ERE

Trabajadores de Deoleo se movilizarán este viernes en las plantas de Andújar (Jaén) y Alcolea (Córdoba), además de en Madrid, en contra del expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la compañía y que, en principio, afectaría a 56 trabajadores en Alcolea y a nueve en Andújar, además de 30 en Rivas Vaciamadrid (Madrid).

Esta acción se enmarca dentro de la huelga convocada hasta el 7 marzo con paros parciales, según ha señalado a Europa Press el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT-Andalucía, Manuel Jiménez.

Jiménez ha criticado el proceso de «externalización» que está llevando a cabo la compañía. «La compañía puede morir vegetativamente cuando es una industria como mucha historia, sobre todo, la planta de Alcolea», que cuenta con unos 150 trabajadores, mientras que el laboratorio de Andújar emplea a entre diez y 15 trabajadores.

Por su parte, el sindicato CCOO-A ha señalado que «los argumentos que han escuchado los negociadores de CCOO son los mismos que este sindicato viene oyendo desde que se presentó el primer ERE en la aceitera».

Deoleo tiene la intención de dedicarse en exclusiva al embotellado de aceite, su comercialización y su distribución, mientras que el resto de actividades (refinería, salsas, vinagre y productos especiales) las externalizará y las «pondrá en manos de la competencia», seguía.

Cabe recordar que la multinacional aceitera Deoleo estudia realizar una reducción de capital para evitar la disolución, después de haber presentado unos ‘números rojos’ de 179 millones de euros en 2016, casi tres veces más que un año antes, según ha afirmado la presidenta de Deoleo, Rosalía Portela, que ha asegurado no obstante que la compañía tiene recursos para gestionar el negocio.

Portela ha reconocido que en los resultados de 2016 ha habido «cifras fuertes», pero que «no afectan a la gestión de la compañía». «Hemos realizado una limpieza en el balance, es una gripe que había que pasar y mejor hacerlo cuanto antes», ha asegurado, después de reconocer que el valor de algunos activos como Carbonell o la fábrica de Italia estaban «redimiensionados», además del «accidente» de 53,3 millones de euros por el cambio en la normativa fiscal que se produjo en diciembre de 2016.

Así, la presidenta ha reiterado que los indicadores de la gestión «muestran una tendencia positiva», ya que el Ebitda ha crecido y la deuda, que se sitúa en 533 millones de euros, se mantiene estable.

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