El candidato a liderar CC.OO., Unai Sordo, ha defendido que la futura dirección del sindicato mezcle «veteranía y juventud» porque sería «una majadería» hacer «borrón y cuenta nueva de todo lo que se ha hecho», y ha apostado por una central sindical con estructuras «mucho más flexibles» y que se sitúe «más cerca» de las «nuevas realidades de precariedad».
En una entrevista concedida a Europa Press, el secretario general de CC.OO. Euskadi ha apostado por que el sindicato siga combinando «movilización y negociación» ante un Gobierno del PP «débil políticamente», pero sin voluntad de «enmendar» la orientación de sus políticas laborales. Sordo optará a la secretaria general del sindicato, tras el anuncio de Ignacio Fernández ‘Toxo’ de no optar a la reelección y después de que su candidatura recibiera el apoyo de 117 miembros del Consejo Confederal, sin ningún voto en contra y seis abstenciones, un respaldo que considera «relevante», aunque recuerda que se pueden presentar más aspirantes. En este camino hacia el liderazgo del sindicato, Sordo tiene previsto iniciar en las próximas semanas encuentros con las organizaciones del sindicato de todo el Estado, tras haber concluido ya una ronda previa con todas las federaciones territoriales de CC.OO. Euskadi. Sordo ha analizado las prioridades que acometería en el sindicato si es elegido como nuevo líder y, tras precisar que ya vienen marcadas en los documentos que la central sindical ha debatido y que se someterán a aprobación, ha destacado que una de ellas tiene que ver con medidas destinadas a situar a CC.OO. «mucho más cerca de las nuevas realidades de precariedad que se dan en las empresas y en los centros de trabajo»«Hay que organizar los recursos de manera que la gente nos vea más cercanos y más útiles a esta nueva tipología de problemas que la crisis y la gestión de la crisis ha instalado en millones de trabajadores que, hoy en día seguramente son conscientes de que está en una situación de precariedad y todavía no acaban de entender la utilidad del hecho sindical», ha apuntado.
Sordo, que ha rechazado el discurso «recurrente» de que los sindicatos han estado desaparecidos durante la crisis, ha asegurado que las organizaciones sindicales «han estado donde tenían que estar». No obstante, ha apuntado que hay cuestiones que no se han derivado solo de la crisis sino de los «profundos cambios» que se han dado en la economía, la sociedad y la empresa y, en este sentido, ha aludido a la pérdida de referencia de la negociación y del convenio colectivo y de los derechos, algo que, además, «se ha intensificado» por «una determinada gestión de la crisis». Ante esta realidad, cree que hay que «resituar la acción del sindicato» para que «entiendan la utilidad de estar organizados personas que ahora mismo no la entienden». «Y ahí si es verdad que estamos en una reflexión organizativa y de acción sindical que es la que tenemos que poner en marcha tras el Congreso», ha manifestado. Sordo ha asegurado que el sindicato debe cambiar algunas cosas, entre ellas, ha apostado por unas estructuras «mucho más flexibles» para que todo se articule en función de la «realidad externa» que se quiere organizar. «Y, por tanto, ahí tenemos que avanzar, porque es evidente que estamos presentes en muchos sitios pero hay muchos más en los que no estamos presentes. La mayor parte de nuestros recursos tenemos que ponerlos ahí para que la gente entienda esa realidad», ha indicado Sordo, que ha abogado también porque el sindicato priorice en su acción sindical cotidiana la reducción de las desigualdades para cerrar «las brechas» existentes. Preguntado por si es preciso un relevo generacional en el sindicato, ha indicado que el trabajo que debe hacer CC.OO. «lo puede hacer gente de cualquier edad». No obstante, considera que tiene «todo el sentido que las personas que encabecen desde las direcciones del sindicato esta nueva situación seamos nativas de este nuevo contexto». «Parece coherente que quienes ejecutemos todos estos cambios que ya venimos teorizando, seamos las generaciones que hemos sido nativas de todo este cambio de paradigma y de modelo que se ha dado en la sociedad, en la economía, en el trabajo y en la empresa. Manejamos unos códigos que son los de la gente que está en esta situación, y creo que es coherente que impulsemos este salto adelante», ha manifestado. «VETERANIA Y JUVENTUD»En todo caso, cree que la nueva dirección de CC.OO., una cuestión que, según ha apuntado, se deberá abordar con el conjunto de las organizaciones, tiene que «mezclar veteranía y juventud, experiencia con nuevas formas de entender».
Sordo ha defendido que la dirección de un sindicato tiene que ser «algo plural», una «orquesta que funcione afinada» y, a su juicio, sería «absurdo» que el sindicato pensara que «hay que hacer borrón y cuenta y nueva de todo lo que se ha hecho». «Esto me parecería una injusticia y además me parecería una majadería y perder un montón de conocimiento acumulado. En estas cosas en el equilibrio está la virtud», ha asegurado. Por otra parte, ha manifestado, ante el diálogo abierto con el Gobierno central, que no aprecia una actitud diferente en la medida en que el Ejecutivo ha puesto «una serie de líneas en lo que tiene que ver con la legislación laboral y la reforma laboral». Sordo ha indicado que la «debilidad parlamentaria» del Gobierno es «objetiva» pero su actitud está siendo la de «seguir un poco en el sostenerla y no enmendarla». «Debilidad política, sí, voluntad del Gobierno de cambiar la orientación de sus políticas laborales no. Voluntad de CC.OO. de movilización, por un lado, y propuesta para la negociación, por otro, lo que hemos hecho toda la vida», ha apuntado. Sordo ha defendido continuar a futuro con la combinación de la movilización y la negociación porque es una «base casi existencial de lo que son las CC.OO.» y, por tanto, es una línea «indiscutible en el sindicato». En este sentido, ha indicado que, «por capacidad de propuesta, no va a ser» y ha recordado que, por otra parte, se está acometiendo un proceso de «movilización creciente» que «tiene un hito» el 23 de marzo y está relacionado con «algunas de las políticas del Gobierno y con algunas de las actitudes de las patronales». Precisamente, en relación a las patronales, Sordo ha lamentado que no asuman que se deben dar incrementos salariales por una cuestión de «justicia redistributiva», pero también de «necesidad económica». «Si se quiere asentar un crecimiento económico donde la demanda interna juegue un papel importante y estratégico, necesitamos una mejora del poder de compra de los salarios», ha señalado. Por ello, ha defendido mejorar salarios y, especialmente, los más bajos, y se ha mostrado convencido de que hay «márgenes en la mayor parte de las empresas» para incrementos salariales. En este sentido, ha indicado que va a ser una de «las cuestiones importantes» para CC.OO., además de «acotar la precariedad y particularmente la temporalidad». RELEVO EN EUSKADIPor otra parte, sobre su relevo en Euskadi, considera que va a haber una posibilidad de ir a una dirección con un «amplio consenso» pero «todavía queda trabajarlo». En este sentido, se ha mostrado «totalmente tranquilo» y ha confiado en que el futuro equipo de dirección va a ser «tan fuerte o más que el que actualmente hay».
Tras subrayar que el sindicato hizo una renovación «muy importante» en los últimos congresos, ha manifestado que ahora «queda consolidar un proyecto que está muy compartido». Sordo ha afirmado que él no va a determinar la persona que le sustituya, sino que «tiene que venir por decantación de un consenso de las organizaciones».
