La junta de accionistas de Ence Energía y Celulosa ha aprobado el pago de un dividendo complementario de 0,0473 euros por acción que, sumado al dividendo a cuenta del pasado diciembre, totaliza una retibución de 0,0793 euros brutos por acción con cargo al ejercicio 2016 y que se hará efectivo el próximo 18 de abril.
La rentabilidad para el accionista de Ence se elevó al 6,6% en 2016, situando a la compañía en el ‘Ibex Top Dividendo’ y entre las diez primeras empresas por rentabilidad de dividendo de la Bolsa española. El presidente de la compañía, Juan Luis Arregui, ha destacado durante su intervención ante la junta la importancia de la biomasa para la transformación del sistema energético, y ha defendido que avanzar hacia un modelo energético bajo en emisión de carbono «no es una opción, es una obligación». Por su parte, el vicepresidente y consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, ha resaltado que la compañía logró en 2016 un resultado neto por encima de las estimaciones, aumentó su inversión, distribuyó un mayor dividendo a sus accionistas y redujo su deuda, a pesar de los bajos precios de la celulosa y de la energía. En concreto, Ence alcanzó un beneficio neto de 38,7 millones y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 42,2 millones de euros en el cuarto trimestre, al tiempo que redujo su deuda neta un 9,5% en 2016. Respecto al cumplimiento del plan estratégico de la sociedad, Colmenares ha puesto de manifiesto que la compañía aumentó en un 29% la potencia del negocio de energía y en 40.000 toneladas la capacidad de su fábrica de celulosa de Navia. Además, el consejero delegado de Ence ha indicado que a finales de este año se iniciará la construcción de una nueva planta de 40 megavatios con biomasa de baja emisión en Huelva, y que se está trabajando a fondo en el aumento de la capacidad de producción en las fábricas de Navia y Pontevedra. COMPROMISO CON GALICIAColmenares ha anunciado inversiones a realizar para impulsar la eficiencia del centro de operaciones de Ence en Pontevedra, así como para aumentar su capacidad de producción de celulosa.
«Vamos a convertir la fábrica y la Ría en un ejemplo de cuidado medioambiental y de sostenibilidad, vamos a crear mucho empleo en Pontevedra; y vamos a aumentar notablemente nuestra producción», ha afirmado. Por otro lado, ha destacado el proyecto de integración paisajística del centro de operaciones y la construcción de la planta de biomasa de 40 megavatios, que supondrá una «sustancial reducción» de costes. Para este proyecto, espera que la tramitación de la autorización concluya en el plazo de dos años y la compañía tenga éxito en las siguientes subastas de renovables. Asimismo, el consejero delegado ha hecho referencia a otros compromisos con la comunidad gallega, como la creación de un centro de I+D especializado en la explotación sostenible de los recursos forestales y la colaboración en la ampliación y modernización de la estación depuradora de aguas residuales de Pontevedra, Poio y Marín para contribuir a solucionar definitivamente el problema de contaminación por aguas fecales urbanas de la Ría de Pontevedra.
