La directora de Asturex, Teresa Vigón, ha destacado este martes en Gijón la importancia de la innovación y la internacionalización de las empresas, que deben caminar a lo que se ha venido a denominar Industria 4.0. «Quien no innova y queda en lo tradicional, acaba muriendo», ha recalcado Vigón en una entrevista concedida a Europa Press, con motivo de la inauguración del V Foro Sector Metal.
Para ella, uno de los efectos de la crisis ha sido el darse cuenta las empresas de la importancia de la innovación y también de la internacionalización. Vigón, asimismo, ha indicado que las empresas que mejor han sobrevivido la crisis han sido quienes tenían sus mercados diversificados. La innovación, por tanto, se ve hoy día como una necesidad «real, no una frase de un libro de teoría», según la directora de Asturex. En cuanto a la llamada Industria 4.0, ha considerado que Asturias está en una fase incipiente, aunque ya se ha emprendido el camino. Lo importante, para ella, es que las empresas se han dado cuenta de la necesidad de evolucionar hacia esa industria 4.0. «Cuando eres consciente de tus carencias, dejan de ser carencias», ha opinado, para añadir después que entonces es cuando empiezas a poner remedio. Entre las medidas a aplicar, está, a su juicio, el estar al día, como pueda ser a través de este Foro, el cual sirve, además de para establecer relaciones comerciales, para conocer qué está haciendo la competencia o si te estás quedando atrás. La estrategia de la exportación se centra ahora, a su parecer, no tanto en penetrar en países concretos, sino en identificar las cadenas globales de valor donde poder encajar los productos. Ha incidido en que hoy día el comprador lo hace globalmente, de forma que sus proveedores están en todo el mundo. Asimismo, ha señalado que en términos generales las exportaciones nacionales y de Asturias están concentradas en la Unión Europea, mientras que en el metal aparecen también otros países como EEUU o Turquía. Es por ello, que ha visto en este Foro una oportunidad para contactar con países que están siendo «muy pujantes», como son países árabes como Irán, Arabia Saudita, el Norte de Africa o el Magreb, entre otros. «Hay posibilidades para explorar muy interesantes», ha apuntado. MIEDO A EXPORTARA su juicio, las trabas para exportar son más internas, de la empresa, que de falta de apoyos institucionales. Según Vigón, tienen más que ver con cuestiones psicológicas, de miedos e inseguridades. El salir a mercados exteriores y ver que su producto es valorado, es lo que anima a las empresas a seguir exportando, a su juicio.
Ha destacado, por otro lado, que en el primer trimestre, la evolución de las exportaciones asturianas ha sido un 22 por ciento superior al mismo periodo del año pasado, un porcentaje muy por encima del 14 por ciento de la media nacional. Esto, a su juicio, indica un dinamismo de las empresas asturianas destacable, a lo que ha señalado que una parte importante de las exportaciones proviene del sector metal. En concreto, el volumen de exportaciones alcanzó los 992 millones de euros, de casi 1.000 empresas, de las que 447 exportan regularmente. El sector metal es el que ha marcado la diferencia con el resto de España, según ella. Por todo ello, cree que se acabará el año con unas cifras «notablemente superiores» respecto a 2016. Como retos al frente de Asturex, apenas un mes después de acceder a su cargo, ha indicado que se ha marcado el mejorar la forma de operar de la entidad, en cuanto al servicio al cliente, que son las empresas asturianas, ha incidido. Y aunque había previsto no hacer balance de la situación hasta pasados 45 días en su cargo, cree que esta es buena y ha avanzado que añadirán, seguramente, algunos servicios, algunos programas de ayuda y, especialmente, el estar al lado de su cliente, para dar a la empresa asturiana un servicio de valor. «No ser meras azafatas de acompañamiento, sino ser un proveedor de servicios de valor, bien evaluado por nuestros clientes», ha remarcado. Se ha mostrado a favor, asimismo, de la necesidad de potenciar el efecto de «cabeza tractora» de las grandes empresas asturianas para que colaboren con las pymes y estas puedan dar el paso a la internacionalización y la exportación. Y aunque es algo que ya se está dando «casi, casi sin querer», ha abogado por provocar que ocurra más a menudo. Preguntada por esa idea de la reconquista de futuro de la industria apuntada por el presidente regional, Javier Fernández, y en qué puede ayudar Asturex, ha visto, como principal aportación, precisamente este Foro Sector Metal, que reúne a un centenar de empresas de 34 países y 65 compañías asturianas. En este sentido, ha resaltado que en tres días se van a producir del orden de 1.500 entrevistas, a una media de 25 o 30 por empresa, algo que, de hacerlo por medios propios, sería muy costoso. Es por ello, que ha minimizado el coste importante que supone la organización de este Foro, al concretarse ‘a posteriori’ operaciones mercantiles importantes. Respecto a las pequeñas y medianas empresas, ha incidido en que el tejido empresarial está formado en un 90 por ciento por pymes y micropymes, por lo que una tarea importante es conseguir la diversificación. Por eso ha considerado importante incorporar cada vez más a las pymes a la base de empresas exportadoras. Respecto al conocido como ‘dumping’ del acero, se ha mostrado segura de que las empresas europeas contarán con todo el apoyo de la UE ante los bajos precios de empresas chinas o coreanas, por ejemplo. Y si bien ha reconocido que países asiáticos como estos podrán «atacar» en el tema del precio como hacen siempre, ha incidido en que este no puede ser un argumento de venta «nunca». Eso sí, ha recalcado que en el tema de calidad y buen hacer, ahí sí que Asturias es muy competitiva, tanto a niveles de grandes empresas como de micropymes.
