La presidenta ejecutiva de Deoleo, Rosalia Portela, ha presentado su dimisión una vez finalizada la reestructuración operativa y patrimonial de la firma, cuyos accionistas aprobarán este lunes previsiblemente una reducción de capital social de 323,30 millones de euros, hasta 115,46 millones de euros, con el fin de restablecer el equilibrio patrimonial y evitar así su disolución.
Portela, que asumió el cargo de presidenta ejecutiva el pasado mes de septiembre, ha anunciado su dimisión en el trancurso de la junta. Esta responsabilidad recaerá a partir de ahora en el consejero delegado, Pierluigi Tosato, que también asumió su cargo tras el verano. «Una una vez terminada esta etapa de reestructuración y redefinición de la estructura operativa de la compañía, he anunciado en el consejo de administración mi intención de abandonar el cargo de presidenta», ha afirmado Portela, quien ha subrayado que una vez aprobada la reducción de capital habrá finalizado la última fase de la reestructuración de la compañía. Portela ha resaltado que las medidas operativas y de transformación implantadas sitúan a la compañía en una «mejor situación» para avanzar en el desarrollo del negocio, centrándose en las iniciativas comerciales, de innovación y en sus «prestigiosas» marcas para abordar con éxito nuevos mercados y alcanzar unos niveles de rentabilidad adecuados a la ambición de la empresa. «Nuestra estrategia comercial de diferenciación a través de la calidad será una de nuestras prioridades ofreciendo en todo el mundo marcas de prestigio y productos de calidad con garantías y trazabilidad», ha resaltado. Portela ha explicado que además de las medidas de carácter organizativo y operativo llevadas a cabo, también se ha actuado con respecto al valor patrimonial del grupo, con una valoración «realista y actualizada» de todos los activos de la compañía. PwC, ASESOR EXTERNOAsí, se ha realizado con la ayuda de un asesor externo, PwC, un test de deterioro cuyo registro contable, junto con otras partidas extraordinarias, entre ellas el cambio de normativa fiscal ejecutado por el Gobierno en diciembre de 2016, han llevado al grupo a la necesidad de someter a la junta la reducción de capital social para ajustar los fondos propios.
La reducción de capital se realizará mediante la reducción del valor nominal de las acciones en 0,28 euros, por lo que se situará en 0,10 euros desde los 0,38 euros anteriores. Esta previsto que la junta general de accionistas dé luz verde a esta reducción de capital, cuyo objetivo es compensar los resultados negativos de ejercicios anteriores por importe de 275,5 millones de euros y dotar reservas voluntarias indisponibles por importe de 47,79 millones de euros. La compañía considera que, una vez llevada a cabo esta medida, Deoleo habrá superado la situación considerada como causa de su disolución. Por su parte, el consejero delegado, Pierluigi Tosato, ha subrayado durante su intervención que, junto con la reestructuración industrial, la nueva estrategia de gestión se reorientó hacia la calidad, que «es y debe seguir siendo el motor de crecimiento de la compañía». «La calidad vendrá también reforzada por una nueva política de compras que ya estamos implementando y que pasa por una mayor cercanía con la producción, con el campo. Estamos ampliando nuestra base de proveedores, actuando en todos los países productores para obtener en tiempo y forma el mejor producto, al precio más competitivo y disminuir la dependencia de las cooperativas. Tras resaltar que la compañía cuenta con herramientas para lograr sus objetivos de crecimiento, ha afirmado que a partir de ahora el grupo trabajará para relanzar el negocio y lograr una compañía cercana a la producción y orientada al consumidor, basada en la calidad de sus productos, su experiencia y la fortaleza de sus marcas.