Banco Santander analiza seriamente hacerse con Banco Popular y estudia realizar una ampliación de capital por valor de 5.000 millones de euros para afrontar la compra de la entidad, según avanza este 6 de junio de 2017 Bloomberg citando a fuentes relacionadas con el proceso (Moody’s rebaja el rating a Popular dos escalones dentro del ‘bono basura’).
De acuerdo con sus datos, Santander utilizaría los fondos captados con la operación a reforzar su niveles de capital, que podrían verse erosionados por la absorción de Popular. En cualquier caso, la operación aún no está confirmada y sólo se llevaría a cabo si finalmente el banco que preside Ana Patricia Botín decidiese presentar una oferta en firme por la entidad que lidera Emilio Saracho.
Banco Santander no ha desmentido la noticia en conversación con EL MUNDO, si bien tampoco la ha confirmado. El plan se ha conocido un par de horas después del cierre de mercado, tras una nueva sesión negra para la compañía en la que se ha dejado un 6,21%.
Popular busca a contrarreloj alternativas que garanticen su viabilidad y eviten una intervención de Bruselas. Después de vender hace unos días su participación en Targobank a Crédit Mutuel, este martes se ha sabido que está preparando junto a KPMG la venta de una cartera inmobiliaria cuyo valor podría alcanzar los 2.000 millones de euros.
Este plan, adelantado por Vozpópuli, permitiría al banco acelerar la venta de activos improductivos, la mayoría de ellos vinculados al ladrillo, cuyo importe asciende a casi 37.000 millones de euros y constituye uno de sus mayores hándicaps de cara a una posible operación corporativa.
A cierre del primer trimestre, Popular contabilizaba entre sus activos improductivos inmuebles adjudicados -es decir, los recibidos en pago de deudas- con un valor bruto de 17.700 millones de euros, aunque la compañía está llevando a cabo un proceso para volver a tasarlos y conocer el actual valor de estos activos.
Casi al mismo tiempo se conocía la decisión de la agencia de calificación Moody’s de rebajar el rating de la entidad dos escalones dentro del ‘bono basura’.
En concreto, Moody’s ha degradado la valoración de la deuda a a largo plazo de Popular dos escalones dentro del ‘grado de especulación’, conocido como ‘bono basura’, desde ‘Ba3’ hasta ‘B2’ con perspectiva ‘negativa’.
La decisión de la agencia se basa en la «reciente evolución de la entidad en el mercado» y en el impacto que podría tener en las métricas financieras del banco.
Silencio de la entidad
Mientras tanto, la entidad guarda silencio. El Popular no se ha pronunciado en los últimos días acerca de los rumores que especulan sobre su futuro. De hecho, varios responsables de la entidad tenían prevista una reunión hoy mismo con representantes del Banco Central Europeo (BCE), pero fuentes oficiales de la compañía no no han querido confirmar ni desmentir si finalmente el encuentro se ha producido.
Emilio Saracho, tiene hasta el final del verano para encontrar un comprador y evitar la intervención del supervisor comunitario. Sin embargo, los posibles candidatos -entre los que se encuentran Bankia o el Santander- no acaban de fiarse de las cuentas y han pedido más tiempo para analizar con más detalle el balance de la compañía.
Todas estas dudas han provocado la huida masiva de accionistas desde que el miércoles pasado Popular pidiera una prórroga para llevar a buen puerto las negociaciones. Desde entonces, los títulos de la compañía han perdido más de un 49% de su valor en Bolsa, desde los 0,61 que marcaron el miércoles hasta los 0,31 actuales. El banco apenas alcanza ahora una capitalización de 1.301 millones de euros y ya es, con mucha distancia, la firma con menos peso dentro del Ibex 35.
El prestigioso diario británico Financial Times cree que su «baja valoración» podría ser «la mejor apuesta» para su supervivencia, pero «no sería suficiente para atraer a los inversores».
En su columna ‘Lex’, el periódico económico apunta que los accionistas de la entidad «han perdido sus camisas (y después sus pantalones, ahora su ropa interior)» tras la ampliación de capital llevada a cabo por la entidad el año pasado. En las tres últimas llevadas a cabo desde la crisis de 2009, el banco ha captado unos 5.500 millones de euros, recoge Europa Press.
«Cotizando en 0,2 veces su valor en libros, Popular parecerá una ganga para los buscadores de riesgo», ha apuntado ‘FT’, que, no obstante, valora positivamente que, aunque la calidad de los activos es «dudosa», los préstamos improductivos del banco «están cayendo», al tiempo que la entidad cuenta con «una de las mejores franquicias de pymes en España».
Pese a la abultada caída del Popular, el Ibex 35 ha cerrado la sesión en plano, con un ligero retroceso del 0,05% y por debajo de los 10.900 puntos (10.879)