Las ventas de Basf en España subieron un 1% en 2016 tras el descenso de 2015

El Grupo Basf sumó 1.164 millones de euros en ventas el año pasado en España (1% más) después de que la facturación de 2015 fuera de 1.153 millones (-3%), porque el aumento de los volúmenes en todos los segmentos de negocio compensó el descenso de los precios de venta tras caer los precios del crudo.

El director de Basf Española, Carles Navarro, ha celebrado este «cambio de tendencia», en un encuentro con periodistas, y ha destacado que el crecimiento fue de un 3% si sólo se cuenta la facturación por venta de productos –el resto es por servicios diversos que prestan–, lo que ha contrastado con el crecimiento del 0,7% de la industria química en general.

El aumento de volumen de ventas en 2016 «ha más que compensado» la bajada de precios ese año, y las ventas siguen aumentando en lo que va de 2017, además de que están subiendo los precios y se está recuperando la demanda.

Dos tercios de la producción (más de 1.000 millones) se exportaron, sobre todo procedentes de la planta de Tarragona, y se destinaron fundamentalmente a Alemania, Francia, Italia y Portugal, lo que Navarro interpreta como una competitividad «excelente».

En 2016 subieron los volúmenes en todos los segmentos de negocio en España –sobre todo en higiene, agricultura y construcción– y se empezó a notar más consumo interno en productos vinculados a cosmética, alimentación, nutrición animal y packaging, entre otros.

Navarro y la directora de los centros de producción en España, Anne Berg, han destacado que en 2016 se completó la adquisición de Chemetall –dedicada a tratamiento de superficies– y se puso en marcha la quinta línea de producción de la planta de fungicidas en Tarragona, de la que Navarro está «orgulloso» por haberse cumplido el proyecto, con el tiempo y presupuesto previstos y sin problemas técnicos.

INVERSIONES DE 2017

Las inversiones de 2017 son algo superiores a 2016: unos 40 millones de euros, de los que la mitad aproximadamente son para Tarragona –planta principal– y otros 8 ó 10 –según Berg– para potenciar la sede de Guadalajara, donde se invertirá «mucho, para garantizar el futuro de este site».

En cuanto a Tarragona, Navarro sigue esperando la conexión ferroviaria en ancho internacional, para transportar así mercancías al resto de Europa de manera más eficiente: «Competiríamos en categorías a las que Tarragona ahora no puede aspirar».

Basf está esperándolo para poner en marcha entonces una estación intermodal que impulsa junto a otras cinco empresas del clúster químico, con una inversión conjunta de 30 millones de euros –Basf aporta el 25% y cada una de las otras cinco empresas, un 15%–: «Tenemos el proyecto listo para arrancar».

Navarro ha constatado que «hasta ahora no se han cumplido los plazos» pero aspira a que sí llegue en torno a 2020.

Al preguntársele sobre la preocupación del grupo por el proceso independentista, Navarro ha respondido que no ve preocupación en la cúpula y que esto no está condicionando la estrategia en España.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído