Sacyr celebra este jueves su junta de accionistas, que tendrá lugar coincidiendo con los cambios registrados en las últimas semanas en su accionariado, por los que José Moreno Carretero se ha convertido en su segundo socio y el grupo canario Lopesán ha entrado en el capital.
El orden del día de la asamblea, fijado con anterioridad a estos cambios, no contempla en principio propuesta de variación alguna en el consejo del grupo, que está no obstante abocado a cambios en su composición para adaptarlo al nuevo equilibrio accionarial. El empresario Moreno Carretero ha manifestado ya su confianza en contar con «los puestos que le correspondan» en el máximo órgano de gestión en función de su participación, que ya alcanza el 12,8%. No obstante, espera que ello se produzca mediante un «proceso normal y natural» y «de acuerdo con el resto de socios», según indicaron a Europa Press en fuentes de Beta Asociados, firma a través de la que canaliza su inversión en la empresa. En la actualidad, el empresario cuenta con un puesto en el consejo, que él mismo ocupa, mientras que Demetrio Carceller tiene tres con una participacion algo superior, del 14,7%, que le mantiene como primer primer accionista, si bien incluye el 2,4% del grupo canario Satocán. De su lado, el presidente de la compañía, Manuel Manrique, tiene dos sillones a pesar de que, si bien uno lo ocupa como primer ejecutivo, en los últimos meses redujo hasta el 1,8% su participación al vender acciones en el marco de la refinanciación de su deuda personal. Asimismo, el expresidente y cofundador de José Manuel Loureda, con su 7,8% en el capital, tiene dos puestos en el consejo de la compañía. En el accionariado de Sacyr también está presente el grupo de alimentación Fuertes, dueño de El Pozo, con otro 6,2%, y un asiento en el consejo, órgano que se completa con cuatro vocales independientes o externos. El accionista recién llegado, el grupo Lopesán, ha tomado un 2,44% del capital. DIVIDENDO. Así, del orden del día de la junta de Sacyr sólo destaca el reparto de dividendo a estos y el resto de socios, para lo que la compañía sigue apostando por el ‘scrip dividend. La compañía de construcción y servicios adoptó este sistema de retribución el pasado año, después de que en 2015 recuperara el pago de dividendo suspendido desde 2011. Sacyr registra un vuelco en su accionariado y celebra su asamblea en tanto la compañía está inmersa en una estrategia de crecimiento y expansión internacional, principalmente a través de sus divisiones de concesiones y construcción industrial, y que acomete tras los saneamientos realizados en los últimos años. Entre ellos sobresale la liquidación de la deuda asociada a su inversión en Repsol, petrolera de la que la constructora es segundo máximo accionista con un 8,2% de su capital. Todo este proceso ha tenido reflejo en el mercado, dado que en lo que va de año, los títulos de la compañía que hace justo un año entregó la emblemática obra del Canal de Panamá acumulan una revalorización en Bolsa del 20,5%.