La adquisición incluye quedarse también sus activos y pasivos, después de que la Junta Única de Resolución (JUR) establecida barriera con las acciones, bonos y deuda subordinada de Popular reduciendo el patrimonio del banco a cero
El valor simbólico de un euro pagado por Banco Santander para quedarse con Banco Popular fue motivo de chanza en redes sociales por la insignificante cantidad.
El banco presidido por Ana Botín se adjudicó la entidad después de ser intervenida, lo que incluye quedarse también sus activos y pasivos, después de que la Junta Única de Resolución (JUR) establecida barriera con las acciones, bonos y deuda subordinada de Popular reduciendo el patrimonio del banco a cero.
El euro fue pagado por Banco Santander al Frob (Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria), a través de una transferencia bancaria. Pero los tenedores de deuda senior, que también han perdido toda su inversión, tienen derecho a reclamarlo para repartirlo. l Guindos y Botín cerraron la compra de Banco Popular en el Club Bilderberg
La situación no es nueva en el sector financiero español. En 2012, BBVA se adjudicó Unimm por un euro y lo mismo pasó con la CAM cuando se la quedó Banco Sabadell, en el proceso de desaparición de las cajas de ahorro, que fueron engullidas por entidades más grandes.
El primer caso mediático fue la quiebra de Barings Bank en 1995, llevado a la ruina por el broker Nick Leeson y adquirido por la entidad holandesa ING por una libra. Fuera del sector bancario suele darse cuando una empresa en concurso de acreedores asume otra empresa su deuda.
Según The Wall Street Journal, Banco Santander hizo una transferencia bancaria de un euro al Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria (Frob). La Resolución de la Comisión Rectora del FROB del pasado de 7 de junio, día en el que fue intervenido y subastado Banco Popular, deja claro cómo debe distribuirse cualquier cantidad eventualmente pagada, en este caso el euro de la discordia.
Primero, se destinará «al pago de todo gasto razonable en el que hayan incurrido tanto la JUR como el FROB en relación con la preparación del dispositivo de resolución y la transferencia de las acciones», y segundo lugar si sobra algo irá «a los titulares de los instrumentos de capital de nivel 2, que ostentaban dicha condición en la fecha de ejecución» de la resolución.
Está claro, el coste de la operación superó el euro por muy austero que fuera. Pero si el gasto del euro no está ejecutado, los propietarios de deuda subordinada, conocida en la jerga financiera como Tier 2 o deuda senior, tienen derecho a reclamarlo.
Jerarquía de perjudicados
En la prelación de perjudicados en caso de quiebra bancaria, la deuda subordinada se sitúa por delante de los accionistas y de bonos convertibles. Estaría en un tercer nivel, a la hora de absorber las pérdidas de una entidad y en el caso del Popular, los tenedores tendrían derecho a repartirse el euro por el que ha sido valorado el banco.
En la resolución de Popular, antes de ser vendido a Santander, se llevo a cabo la amortización de la totalidad de las acciones ordinarias en circulación de Banco Popular, que tenía un valor de mercado de 1.300 millones, así como la conversión de los instrumentos de capital adicional de Nivel 1, que incluía los bonos contingentes convertibles que sumaban 1.263 millones de euros.
El euro fue ofrecido por Banco Santander por la totalidad de las acciones emitidas tras la conversión de los instrumentos de capital de nivel 2 (deuda senior) y una vez amortizadas las acciones de la entidad y convertidos y amortizados los instrumentos de capital adicional de nivel 1 (deuda convertible).
