La agencia de calificación Moody’s ha revisado a la baja la perspectiva que emite sobre la deuda a largo plazo de los supermercados Dia, de ‘positiva’ a ‘estable’, y mantiene el rating de calidad crediticia dentro del grado ‘aceptable’ en ‘Baa3’.
Este empeoramiento de la perspectiva se corresponde con la previsión de Moody’s de que la ratio deuda/Ebitda ajustada de Dia «probablemente no caerá de manera sostenida por debajo del umbral de tres veces», señaló el vicepresidente y analista senior de la agencia, Vincent Gusdorf, lo que quiere decir que su deuda continuará triplicando al negocio ordinario. Sin embargo, señaló que la deuda a largo plazo de Dia se encuentra «fuertemente posicionada» dentro del grado ‘Baa3’ debido a sus «buenas actuaciones recientes», explicó Gusdorf. Según las previsiones de Moody’s, la ratio deuda/Ebitda de los supermercados españoles caerá en 2017 a 3,2 veces y se situará en 3,1 veces en 2018, lo que supone que todavía se situará por encima del umbral de 3 veces que marca la agencia para dar un giro en su actualización. Asimismo, Moody’s cree que la política financiera de Dia se ha vuelto más prudente. Tras la salida de Groupe Arnault y Colony Capital, la compañía no ha realizado ninguna adquisición significativa en 2016 y ha pagado 122 millones de euros en dividendos a sus accionistas. Este escenario contrasta con el del año 2015, cuando compró 144 tiendas Eroski por 135 millones de euros y realizó una recompra de acciones por 200 millones de euros. La agencia ha explicado que la perspectiva ‘estable’ refleja su visión de que los mercados emergentes -que representaron el 35% de los ingresos totales en 2016-, los acuerdos de adquisiciones, una mayor racionalización de tiendas, así como un equilibrio entre los intereses de acreedores y accionistas, apoyarán el crecimiento de los beneficios durante los próximos 18 meses. Así, una mejora de la calificación se daría en el caso de que Dia mantuviera la ratio deuda/Ebitda por debajo de 3 veces durante un periodo prolongado, mientras que una disminución significativa del Ebitda como resultado de un aumento de la competencia o un fuerte deterioro de sus operaciones en los mercados emergentes, podría dar lugar a una rebaja de la calificación.