Lo adelante este 28 de abril de 2019 el periodista Esteban Urreiztieta en ‘El Mundo’: «La Fiscalía Anticorrupción considera acreditado que el espionaje ordenado por el BBVA para evitar el asalto a la entidad financiera por parte del grupo liderado por el ex presidente de SacyrLuis del Rivero se llevó a cabo no sólo por un comisario en activo, como era entonces José Manuel Villarejo, sino utilizando los medios materiales de la Policía Nacional».
El Ministerio Público sostiene en un reciente escrito, presentado ante la Audiencia Nacional, que «las fuentes documentales hasta la fecha aportadas por la Unidad Policial investigadora ponen de manifiesto» que la información que le proporcionó a la entidad financiera el comisario ya jubilado Villarejo procedía de la Unidad Central de Apoyo Operativo del Cuerpo (UCAO). No en vano sitúa al antiguo responsable de este departamento como el «principal proveedor de la información protegida» suministrada (Pedro Villarejo, el hermano ‘santo’ del comisario Pepe Villarejo).
Entre la misma apunta que fue facilitado desde la Policía el «tráfico de llamadas» y «probablemente las interceptaciones telefónicas con las que luego Villarejo elaboraba informes para su cliente particular, en este caso el BBVA» (Villarejo amenaza desde prisión con revelar con detalles el ‘turismo sexual’ de jueces y fiscales en Colombia).
La investigación judicial ha confirmado ya, según aseguran a este diario fuentes próximas a las pesquisas, que la facturación de las empresas del ex comisario Villarejo a la entidad bancaria ascendió al menos a 11 millones de euros (El ex vicedircom de Sánchez que pasó a Villarejo lo de los ‘azotes’ a Mariló, mantiene relación con Moncloa).
Anticorrupción se ha pronunciado en estos términos en contestación a uno de los recursos presentados por el comisario Enrique García Castaño, imputado en la pieza número 9 de la denominada operación Tándem que investiga el referido espionaje.
