Miles de casos por valor de millones de euros

El funerario fraude de la funeraria El Salvador: Cambiazo de ataúdes en el instante final

La Policía investiga a la vallisoletana familia Morchón Vaquero por 20 años de posible estafa continuada y pertenencia a organización criminal

El funerario fraude de la funeraria El Salvador: Cambiazo de ataúdes en el instante final
Ignacio Morchón y el fraude de los ataudes en la funeraria. EE

La estafa de los ataúdes: miles de casos durante 20 años

Nos encontramos ante probablemente el peor y más desprecible fraude en mucho tiempo. (La Guardia Civil alerta sobre una estafa que te llega al móvil con un solo tono).

«¡Son miles de personas las afectadas a lo largo de dos décadas!», ha advertido este 1 de febrero de 2019 la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, durante su comparecencia para facilitar detalles de la Operación Ignis explotada por la Policía Nacional y que ha concluido en Valladolid con la detención de 14 personas, entre propietarios y trabajadores del Grupo El Salvador, acusadas de sustituir ataúdes de alta calidad por otros mucho más baratos en el momento del proceso de cremación.

«Toca la fibra sensible de los ciudadanos porque la misma se producía en momentos en que las personas son más vulnerables pues están dando el último adiós a sus seres queridos».

Este 31 de enero de 2019, la capital vallisoletana se despertó con la detención de 14 trabajadores del Grupo El Salvador, la funeraria líder de la provincia en la que en 2017 fallecieron casi 5.000 personas.

Era el resultado de la operación Ignes (fuego, en latín) que han realizado la Policía Nacional y la Agencia Tributaria en su conjunto y que comenzó en 2017.

Se sospecha que la empresa daba el cambiazo a los ataúdes antes de la incineración y se sustituían los que la familia había comprado por otros más baratos, para luego vender de nuevo los de más valor. (Importante aviso de la Policía sobre una estafa con la factura de luz de Endesa).

El cambiazo se realizaba en el momento en el que terminaba el velatorio y el ataúd se dirigía al horno crematorio, según recoge El Español.

En algunas sociedades, como en la gallega, suele ser habitual ver todo el proceso pero, por lo general, no es algo agradable ya que a veces incluso se puede ver fuego.

A ello, además, se suma que algunos ataúdes llevan una mampara de cristal y adornos de metal (como un Cristo) que hay que eliminar antes de la cremación. Por ello, si la ética falla, es un momento idóneo para meter mano sin que nadie lo vea.

Así supuestamente se urdió la estafa, que además se está investigando si se ha extendido también a los ramos y coronas de flores.

Ahora están bajo la lupa las actividades de la empresa entre 1995 y 2015 y se investigan los delitos de estafa continuada y pertenencia a organización criminal, aunque no se descarta que puedan atribuirles mala praxis en la manipulación de cadáveres.

El Grupo El Salvador es una empresa familiar creada en 1985. Al frente están María Rosario Vaquero Luengo y su marido Ignacio Morchón. Ella es la administradora única y él ocupa los cargos de director general, financiero, de recursos humanos y comercial. Ambos fueron detenidos el jueves, según pudo adelantar eldiario.es, junto a su hijo Ignacio Morchón Vaquero.

Quizás se trata de una exageración decir que todos en Valladolid conocen a la familia, pero este diario no ha encontrado a nadie que no sepa quiénes son. Y no sólo porque muchos han enterrado a sus familiares con el grupo, sino porque son propietarios de numerosos inmuebles, bloques de pisos y locales en Valladolid.

A pesar de ello, trabajadores de la funeraria y que han pedido permanecer en el anonimato relatan que desde hace tiempo había rumores al respecto.

«Sí que es cierto que se ve que tienen dinero, y a mí eso me preocupa porque a veces puede llevar a envidias, es algo que pasa en las ciudades pequeñas. Y aunque la mayoría de la gente que les conoce tiene una buena opinión de ellos, sí que hay gente en Valladolid que les tiene envidia».

La detención de la pareja tuvo lugar en un piso que tienen frente a la Iglesia Santa María de la Antigua, en pleno centro de Valladolid y que es donde pasaban el tiempo cuando estaban en la ciudad, aunque tienen otras viviendas a las afueras donde pasan más tiempo.

Paralela a la vivienda está la calle Angustias, donde se encuentra la sede del grupo y donde son propietarios de al menos cuatro locales.

Casi un millón de euros en efectivo

El servicio fúnebre de incineración en el Grupo Salvador cuesta en torno a 2.200 euros. Sin embargo, lo que hace que el precio pueda variar son los ataúdes. Éstos pueden valer entre 700 y 10.000 euros.

El fraude que presuntamente ha estado cometiendo la empresa consistiría en cambiar los de más valor por otros de menos.

Según la delegada del Gobierno en Valladolid, Virginia Barcones, en los registros que tuvieron lugar el pasado jueves en las distintas propiedades de la empresa, se ha incautado una suma de 961.785 euros en efectivo que «pertenecían a un directivo», aunque no ha especificado a cuál.

Además, ha venido a reconocer lo que ya se intuía en el entorno y entre los trabajadores de la empresa: que entre los 14 detenidos se encuentran los dueños. Hasta el momento, el caso lo está llevando el Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid y se espera que los detenidos pasen próximamente a disposición judicial.

El Grupo El Salvador está dividido en tres empresas principales: la Agencia Funeraria Castellana (abierta 24 horas y dedicada a todos los trámites), el Cementerio-Jardín Parque el Salvador (localizado en Santovenia de Pisuerga) y el macrotanatorio El Salvador de Valladolid que cuenta con 15 salas de velatorio y numerosas instalaciones más repartidas en sus 3.000 metros cuadrados.

Todo ello es propiedad de la familia Morchón Vaquero, que además tiene otros tres tanatorios en Medina de Rioseco, Peñafiel y Mojados y lleva a cabo la gestión pública de los tanatorios de Tudela del Duero y Montemayor de Pililla. Y hay que sumarle los numerosos bienes inmuebles.

Todo este grueso empresarial, del que dependen 70 empleados, demuestra la envergadura a la que puede llegar la operación. Entre la Agencia Funeraria Castellana y Parque Salvador SL tienen una facturación de casi 7 millones de euros.

Con todo el trajín que se ha desatado tras las detenciones, la empresa intentó salir al paso este jueves culpando a un antiguo trabajador que había aprovechado sus rencillas con el Grupo Salvador para extorsionarles.

A través de un comunicado, aseguraron que «en el año 2017 la empresa sufrió por parte de un ex trabajador un chantaje económico consistente en la reclamación de diversas cantidades económicas a cambio de no revelar determinadas prácticas que él había cometido».

La Delegación del Gobierno ha asegurado que fue la denuncia del trabajador la que disparó las investigaciones pero que no se debe sólo a eso, ya que calculan que hay «miles de casos y por valor de millones de euros».

La delegada Barcones ha reconocido que todavía no se sabe a qué cantidad de casos se enfrentan exactamente, por lo que no ha descartado nuevas detenciones, pero sí ha dicho que ya les han llegado varias denuncias de personas que interpondrán demandas para investigar si fueron afectadas por el intercambio de ataúdes.

Este viernes la actividad ha seguido con más o menos normalidad en el tanatorio. Sí que se ha notado que había menos empleados y menos esquelas colgadas en la entrada.

El periódico El Norte de Castilla que siempre estaba en la cafetería, eso sí, ya no está. Quizás tenga que ver el hecho de que el titular de portada era el siguiente: Investigan un delito de estafa con ataúdes para incineración en El Salvador.

 

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