Antes de entornar el «y… colorín, colorado este cuento se ha acabado», todos los cuentos terminan con un epílogo y el nuestro no puede ser menos.
Cuando miramos atrás tan solo diez o quince años, somos conscientes del tremendo cambio que hemos vivido en nuestras empresas.
Las exigencias de los clientes, la evolución de competidores y mercados, la globalización o el uso masivo de nuevas tecnologías.
Hemos respondido a todos estos cambios incorporando nuevas herramientas de gestión a nuestras empresas.
La lista es muy amplia: sistemas de gestión de la cadena de suministro, aplicaciones de inteligencia competitiva, marketing viral, expertos en redes sociales, y un largo etc.
Todos somos conscientes de que el éxito no está realmente en las herramientas en sí, sino en cómo las utilizamos los directivos.
Por un lado admitimos que el nuevo modo de gestionar nuestras empresas es ahora más complejo y sofisticado.
Pero ¿de qué manera realmente hemos cambiado nosotros?
Parece evidente que este nuevo entorno de gestión, este nuevo mundo, exige nuevos paradigmas.
Sin embargo, ¿no siguen los directivos gestionando de la misma forma que se ha venido haciendo durante las últimas décadas?
Cada uno de ustedes tendrá su respuesta, pero lo que me dice mi experiencia es que la gran mayoría de los directivos continúan utilizando los mismos paradigmas que aprendieron de jóvenes.
A modo de ejemplo piense en algo como los sistemas de toma de decisiones, de gestión de las relaciones con los clientes, o de gestión del talento de los empleados.
¿Son realmente diferentes ahora?
En mi opinión, este es el mayor reto de gestión empresarial al que nos enfrentamos hoy en día: ¿cómo actualizar nuestros paradigmas de gestión?
A través de estos cuentos populares hemos tratado de avanzar en este gran interrogante.
En mi opinión, los directivos comprometidos con la «nueva gestión», deben afrontar sin tardanza los siguientes ámbitos de cambio:
- El liderazgo del conocimiento,
- La comunicación abierta,
- La cultura orientada al logro, a resultados,
- La capacidad de crear equipos de alto rendimiento.
Todos ellos son parte integrante de esa nueva for- ma de gestión, tan necesaria hoy en día en nuestras empresas.
Y «quien no lo crea, pagará un ducado».
- El traje nuevo del emperador, una historia sobre la comunicación abierta en las organizaciones
- El flautista de Hamelin, un cuento sobre el liderazgo del conocimiento
- El sastrecillo listo, una fábula sobre la orientación a resultados
- Los músicos de Bremen, un relato sobre los equipos de alto rendimiento
- Hansel y Gretel, un cuento sobre la negociación en condiciones difíciles
- Otras historias del management y Epílogo