El empresario mexicano Plácido Arango ha fallecido a los 88 años de edad en Madrid.
Fue el fundador del Grupo Vips, que aglutina marcas como el propio Vips, Fridays y Starbucks.
Arango, un hombre que disfrutó intensamente de la vida, era además un coleccionista de arte exquisito y uno de los máximos benefactores del Museo del Prado y del Bellas Artes de Asturias.
Mexicano de nacimiento pero con ascendencia asturiana, vendió el Grupo Vips en 2018 por 500 millones al grupo azteca Alsea.
Por razones sentimentales y familiares, se quedó sólo con un 5% del accionariado.
Hombre muy culto y gran conversador, fue también un consumado seductor.
Su última fue la escultora Cristina Iglesias, de 63 años y autora del portón-pasaje de bronce que abre la ampliación del Museo del Prado.
Nacido en Tampico (México) en 1931 en una familia de emigrantes labriegos que procedía del pueblecito asturiano de Salas, su padre, Jerónimo, abrió una fábrica textil en 1930, antesala de la cadena de supermercados Aurrerá que les hizo millonarios.
Arango volvió a España en 1965 y trajo Aurrerá consigo.
El primer Vips data de 1969, cuando unieron dos cafeterías de la familia situadas juntas en Madrid, haciendo de uno de los locales una tienda anexa con prensa, dulces y regalos que terminó siendo el Grupo Vips.
Su primera esposa fue Teresa García-Urtiaga, la madre de sus tres hijos: Plácido, en el Grupo Vips; Maite, vicepresidenta e impulsora de la ONG Hazesfalta.org, y Paco, músico y cineasta.
Paco ha sido el más popular de la familia, ya que lanzó un disco en los 90 y uno de sus videoclips lo protagonizó Ana Obregón.
Al separarse de Teresa, Plácido Arango, vocal del Metropolitan de Nueva York y ex presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, estuvo 17 años saliendo con la socialite Cristina Macaya, viuda del millonario catalán Javier Macaya.
Arango disfrutó mucho de los veranos en la mansión mallorquina de ella, Es Canyar, pero lo suyo no funcionó.
Cristina Iglesias conoció a Plácido cuando él era patrono del Museo del Prado y desde entonces no se habían separado.
