Los empresarios de este país llamado España están que se mesan los cabellos ante la caterva política que se ha instalado en La Moncloa.
Uno de esos emprendedores, el riojano Félix Revuelta, dueño de Natur House, con centros en más de 30 países de Europa, una empresa cotizada en Bolsa y una fortuna de unos 500 millones de euros, está alucinando con el nivel de los dirigentes que le han caído en suerte o en desgracia a esta nación.
En una entrevista en ‘La Otra Crónica‘ (El Mundo) este 30 de mayo de 2020, Revuelta asegura que aunque es optimista, no siempre puede tener una sonrisa en la cara. Afirma que:
La sonrisa me la quita este Gobierno que tenemos.
Considera que la tropa de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias son unos arribistas, que no tienen formación suficiente ni necesaria para dirigir la mayor empresa de España:
No creo en los políticos que tenemos, sin formación ni preparación, nada que ver con los de hace 15 años. La mayor empresa de España es el Estado y fíjate la experiencia en gestión que tienen los que la administran ahora. La izquierda ha tenido gente muy buena como Felipe González y muy preparada, como Boyer. Los actuales sólo están a ver quién gana más y a pelearse. Necesitamos un gobierno de coalición formado por gente de confianza.
Subraya que habría que fijarse en el ejemplo italiano:
En Italia han hecho una especie de gobierno paralelo, con expertos ajenos a la política. Aquí tenemos gente de 50 ó 60 años cuya experiencia nos haría avanzar, que trabajarían cuatro o cinco años, incluso sin cobrar, para salvar a nuestra España.
Para el dueño de Natur House la clave es como se está repartiendo el dinero de los impuestos y no duda en tachar de golfería que estando España como está en estos momentos se esté destinando una cantidad importante para pagar a golfetes, al avión o a los coches oficiales. Exige a los dirigentes que miren el ejemplo de otros países europeos y como sus presidentes y altos cargos han renunciado a ciertos lujos:
Va a haber mucha hambre, problemas sociales y a los que gobiernan lo único que se les ocurre es poner impuestos. A mí me parecen justos los impuestos, lo injusto es el reparto. Cuando veo que lo que pago va a parar a estos golfetes, a ese avión y a coches oficiales, mientras en Europa hay mandatarios que van a trabajar en su coche o en transporte público, entonces me indigno.
No reclama abiertamente la supresión de los partidos políticos, pero sí que estos sean útiles a la sociedad, que cumplan con el cometido que la sociedad les encomienda:
Como decía Felipe González, me da igual que el gato sea negro o blanco, lo importante es que cace ratones.
Y opina que el estado de alarma ha sido demoledor para la economía y sobre todo para aquellas personas que están deseando trabajar y que no les dejan por las actuales circunstancias. Predice al mismo tiempo que esas filas kilométricas de personas que buscan una bolsa de comida van a seguir incrementándose:
El problema es que las colas van a crecer. Los empresarios estamos ayudando todos pero el tema es tremendo. Hay un millón de personas que no han cobrado los ERTE y muchas ganas de trabajar, pero hace falta que nos den posibilidades. Las medidas que se han tomado han sido desproporcionadas. Entiendo que Madrid y Barcelona necesitan un mayor control, pero nada más, ya somos mayorcitos.
