El Gobierno socialcomunista ya cuenta con los apoyos necesarios para que el Congreso apruebe la sexta y última prórroga del estado de alarma, que se levantará definitivamente el 21 de junio de 2020.
Ese día, terminarán totalmente las restricciones de movimientos en toda España, independientemente de la fase en la que se encuentren los distintos territorios.
Se da la circunstancia de que, si Madrid y Barcelona podrían estar estrenando el día que se levante la alarma la fase 3, cuando en principio permanecen las limitaciones de movimiento incluso en territorios que la hayan alcanzado antes y la gestión pase a los presidentes autonómicos.
“No hay un instrumento para restringir la movilidad, no lo hay”, ha dicho el presidente, Pedro Sánchez, sobre qué ocurrirá el 21 de junio. “En Madrid o Barcelona, lo que tenemos que hacer cuando se levante el estado de alarma es reforzar el control, no tiene que haber cambios legislativos”, ha añadido.
Sánchez ha comparecido este domingo en rueda de prensa después de la conferencia de presidentes en la que ha informado que piensa pedir una sexta prórroga del estado de alarma, que se extenderá por última vez hasta el 21 de junio. Como gran novedad, prevé que en cuanto un territorio pase a fase 3, la gestión de la desescalada en él pasará íntegramente a los presidentes autonómicos.
A excepción de las restricciones de movimientos.
Contarán también con la colaboración del Ministerio de Sanidad si así lo requieren.
Esta última prórroga empezará el 8 de junio y a partir de ese día los territorios que vayan pasando a Fase 3 pasarán también a estar plenamente gestionados por sus presidentes autonómicos, que se convertirán en el nuevo mando único que desde el inicio de la crisis ha tenido el Gobierno central, primero en manos de cuatro ministros y después solo en el de Sanidad, Salvador Illa.
En estos casos, los presidentes autonómicos podrán decidir levantar el estado de alarma en esos territorios, bien acortando la duración de esa fase o, directamente, decretado el fin de la alarma.
En los territorios que no se levante antes, se hará irremediablemente el 21 de junio, cuando se levantará el estado de alarma. Es entonces cuando se verá qué ocurre en territorios que quizá para entonces se dispongan a estrenar fase 3, que pasarían de las restricciones propias de la fase 2 a la “nueva normalidad”.
“A partir de la fase 3, los presidentes autonómicos pasarán ser autoridad delegada máxima, los que van a decidir la duración de esa fase -que la fase 3, en lugar de dos semanas, por ejemplo, dure 10 días- o si consideran que la emergencia se ha dado por superada totalmente, se puede llegar a levantar el estado de alarma”, ha explicado el presidente.
Además de la posibilidad de que territorios recién salidos de la fase 2 puedan decretar directamente en levantamiento de la alarma, Sánchez ha reconocido que esta nueva “adaptación” del plan de transición pueda dar como resultado que en una comunidad provincias puedan estar bajo la autoridad del presidente autonómico y otras, bajo la del Gobierno central porque aún no hayan llegado a la fase 3. Ha reconocido que este podría ser el caso de Barcelona.
Apoyo de PNV y abstención ERC
El presidente ha presentado este domingo a los presidentes autonómicas esta gran novedad en una prórroga del estado de alarma, que le ha servido para ganarse el apoyo del PNV y la abstención de ERC en la votación en el Congreso el miércoles. Con ello, ya no sería necesario el apoyo de Ciudadanos, que ha salvado en buena medida las dos últimas prórrogas.
Este domingo, Sánchez ha asegurado que una vez más quiere volver a contar con el apoyo de “todas” las fuerzas parlamentarias pero no ha aclarado si entablará una negociación con los de Inés Arrimadas como en las veces pasadas o si ya ha habido contactos con los naranjas.
“Por supuesto que vamos a hablar con el grupo parlamentario de Ciudadanos, estamos hablando con todos”, se ha limitado a decir Sánchez, que para la cuarta y quinta prórroga habló directamente con Arrimadas y hubo un documento con sendos acuerdos.
Por lo que respecta a los independentistas, se sabía que Sánchez habló este sábado con el vicepresidente catalán, Pere Aragonés, para cerrar la abstención de ERC.
Este 31 de mayo de 2020, el presidente ha añadido que también habló con el presidente catalán, Quim Torra, que ya le informó de que JxCAT seguirá votando ‘no’ a la prórroga, como ha insistido hoy en la conferencia de presidentes.