Una Startup digital es una empresa que busca un crecimiento exponencial en sus primeros meses y años de funcionamiento. De hecho, la meta de crecimiento de estos negocios digitales es de tres a cinco veces al año. Cuando una empresa normal buscaría un 10% o 15% anual.
Por eso, muchas de las grandes empresas que hoy conocemos empezaron siendo una Startup, como Google, Amazon o Facebook. Primero se encargaron de crecer a niveles altos y luego pudieron dedicarse a optimizar sus procesos y operaciones.
Sin embargo, hay Startups digitales en pleno crecimiento cada día en España, encontramos emprendimientos de todo tipo como lo es Camaloon. Una empresa dedicada a ofrecer a los negocios la posibilidad de personalizar sus artículos y crear lazos con sus clientes.
Porque uno de los objetivos de una Startup digital es solucionar un problema. Algo que puede parecer obvio, pero…
Las estadísticas dicen que la mayoría de las Startups que fracasan lo hacen porque su producto o servicio no era necesario en el mercado. Es decir, no solventaba un problema o necesidad.
Características de una Startup digital
Para empezar a diferenciar una Startup digital del resto de empresas que todos conocen, es necesario conocer sus características.
Son varias, pero te vamos a hablar de las más importantes:
- Innovación. Una Startup debe diferenciarse de sus competidores en el mercado, debe innovar ya sea en producto, servicio, canales de distribución o su modelo de negocio. En definitiva, cualquier aspecto que le dé una ventaja competitiva en el mercado.
- El tiempo. Estas empresas suelen ser nuevas en el mercado, por lo general de 3 a 5 años. En esta etapa la startup aún se encuentra en la búsqueda de empleados, financiación y ventas.
- Crecimiento acelerado. Un punto distintivo de las startups es su crecimiento y expansión acelerada. En un año pueden crecer hasta cinco veces su tamaño inicial, en cuanto a capital y captación de mercado.
- Alto Riesgo. Este tipo de empresas basadas en la innovación tienen el mayor índice de fracaso, por eso es una inversión que conlleva un alto riesgo asociado.
- Flexibilidad. Son empresas dinámicas que están diseñadas para adaptarse a los cambios que exija el mercado mientras están en el proceso de validación de su idea de negocio.
- Escalabilidad. Otro punto característico de las startups es la búsqueda constante de un modelo escalable y repetible. Esto significa, crecer sin la necesidad de incrementar el capital humano o económico.
Cualquier negocio digital que cumpla estas características es considerado una Startup. Pero, si aún no te queda clara la diferencia entre estas y otras empresas, lee lo que viene a continuación.
Qué diferencia hay entre una Startup y el resto de empresas
Una de las principales diferencias entre una Startup y una empresa convencional es el modelo de negocio. En las primeras se tiende a la exploración para encontrar dicho modelo, mientras que el negocio tradicional se basa en uno ya probado.
Esa búsqueda de modelo de negocio que radica en encontrar un problema que resolver, es la parte más complicada para una startup. Por eso, los más conocidos emprendedores se apegan al método Lean Startup.
De esta manera, tienen una metodología clara y que asegura mayor probabilidad de éxito.
Otra diferencia la encontramos en la escalabilidad. Esto hace referencia a la capacidad que tienen las Startups para incrementar sus productos de forma exponencial…
Mientras que los gastos para generar esos productos se mantienen de manera lineal.
Como resultado, cada venta realizada tendrá un gran porcentaje de ganancias, lo que hace que las startups puedan crecer exponencialmente. Un ejemplo claro de esto son las empresas como Zoom o Slack.
Esto es posible gracias a la naturaleza tecnológica de estas empresas y que es muy difícil replicar en el ámbito común de los negocios físicos.
Conclusiones
Las startups pueden ser como estrellas fugaces si no tienen detrás una gran investigación de mercado. Porque para prevalecer en el tiempo es necesario que apunten a resolver un problema de la sociedad.
Además, existe una gran diferencia con las empresas comunes, y es que las startups viven de la innovación y su escalabilidad. Si no pueden lograr esto, no pasarán de ser una buena idea plasmada en papel.
