El Paseo de la Castellana, más sostenible que nunca gracias a BIM

La empresa Incosa ha confiado en la metodología Building Information Modeling para construir los más de 2 kilómetros de carril bici con los que reducirá la circulación de vehículos por el centro de la ciudad

Paseo de la Castellana, Madrid
Paseo de la Castellana, Madrid CC BY-SA 4.0 / Luis García / Wikipedia

El Paseo de la Castellana, lugar de paseo y de tránsito hacia diferentes zonas de la capital, es ya un espacio sostenible. Lo es, precisamente, debido al nuevo carril bici -ya en funcionamiento- que la empresa Incosa (www.incosa.es) ha construido gracias a la metodología BIM, que con sus más de 2 kilómetros de longitud permitirá reducir de manera considerable la circulación de vehículos por el centro de la ciudad.

Desde el pasado mes de abril, ya está en pleno funcionamiento este nuevo carril bici que conecta la Plaza de Castilla con la calle Raimundo Fernández Villaverde, en la zona de Nuevos Ministerios. Un proyecto que aspira a convertirse en el eje vertebrador de los trayectos ciclistas de la ciudad y que forma parte de un contrato de servicios de consultoría y asistencia técnica para el control y vigilancia de varias obras que está realizando la Dirección General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

En esta ocasión, fue Incosa la empresa adjudicataria de dicho contrato, en el que el uso de BIM por parte de la constructora era requisito imprescindible. “BIM es el acrónimo de Building Information Modeling, una metodología de trabajo colaborativa para la concepción y gestión de proyectos de edificación y obra civil”, explica Borja Sánchez Ortega, el Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional de la consultora especializada Espacio BIM (www.espaciobim.com). Así, este ‘proyecto BIM’ contemplaba “actuaciones de urbanización, construcción de infraestructuras para la accesibilidad y movilidad, actuaciones de pantallas acústicas y carriles bici”, señala el responsable BIM de Incosa, Alberto Novoa, en una entrevista para la sección ‘AbiertoXObras’ de la citada consultora.

El trabajo, como dice Novoa, fue “positivo” y, aunque habrá que esperar un tiempo para ver su efecto real en el día a día de la circulación madrileña, las estimaciones no pueden ser mejores: el nuevo carril ciclista de Castellana permitirá incrementar, según han adelantado desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, hasta 4.000 los viajes diarios en bicicleta por este eje; unos 3.000 más que en la actualidad.

En cualquier caso, el proyecto no finaliza aquí, sino que su objetivo es aún más ambicioso, con la creación, en un futuro, de un carril bici de un total de 13 kilómetros bidireccionales -6,5 kilómetros de longitud en cada una de las dirección- entre Plaza de Castilla y Atocha, fomentando así una movilidad más verde y sostenible en toda la ciudad y reduciendo la circulación de los vehículos motorizados en hasta un 10%.

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