El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, considera «lógico» que la recapitalización que acometerán cuatro grupos de cajas de ahorros para aumentar sus recursos propios después de las pruebas de estrés se lleve a cabo este año.
«Vamos a sentarnos con ellas. Antes de que acabe el año es una fecha lógica», dijo Fernández Ordóñez, después de anunciar que las dos agrupaciones de cajas catalanas, más la de Caja España y Caja Duero, y la de Banca Cívica deberán aumentar sus recursos propios por 1.835 millones de euros.
Las cuatro agrupaciones de cajas han de reforzar su capital para que no baje del 6% del ‘Tier’, nombre que se da al capital de máxima calidad, en el escenario hipotético más adverso contemplado en las pruebas de esfuerzo que sirven para medir la resistencia de las entidades.
El gobernador recalcó que las cuatro agrupaciones de cajas registran en el peor escenario del test un ratio de capital superior al 4%, adecuado desde el punto de vista del organismo regulador, pero que se incrementará de acuerdo a las exigencias de los ministros europeos de Economía y Finanzas (Ecofin).
Según los cálculos del organismo regulador, las posibilidades de que se materialicen los escenarios contemplados son inferiores al 0,05%, lo que consideró «irrelevante», ya que presenta una recesión económica tanto para este año como para el siguiente y un grave deterioro del mercado inmobiliario, con una caída del precio de la vivienda del 28%.
El gobernador resaltó que las conclusiones de estas pruebas a 91 entidades europeas ponen de manifiesto que «la banca española goza de absoluta salud» y que desde ahora los analistas y los mercados contarán con toda la información disponible para tomar sus decisiones de inversión. «Y la gente no es tonta», dijo.
Asimismo, insistió en que todas y cada una de las entidades españolas «resisten adecuadamente» en las pruebas de esfuerzo aplicadas, que contemplan «un escenario extraordinariamente estresado», porque incluyen hipótesis macroeconómicas y sobre la evolución del mercado inmobiliario muy negativas.
Ordóñez recalcó que de forma voluntaria España ha decidido someter a estas pruebas a la práctica totalidad del sistema financiero, al 95%, y que si hubiera optado por someter sólo al 50%, como otros países, no hubiera tenido que incluir a las cuatro agrupaciones de cajas que recibirán fondos adicionales de capital.
DESPEJARAN LAS DUDAS SOBRE LA BANCA
El gobernador, acompañado por el subgobernador, Javier Aríztegui, sostuvo que estas pruebas de resistencia no tienen nada que ver con una previsión, pero confió en que contribuirán a despejar las dudas que se cernían sobre la salud del sistema financiero español.
«Es como probar un puente y colocar 60 camiones encima llenos de sacos de arena. No porque se vaya a pensar que van a pasar sino para probarlo», dijo Fernández Ordóñez. «Es algo altamente improbable, lo que se hace no es una previsión, sino una prueba», recalcó.
Lo bueno del ejercicio es que despeja dudas porque establece unos criterios de medición de fortaleza del sistema financiero muy superiores a los establecidos por el Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CESB) y a la larga será positivo para la imagen de la banca española, insistió.
Asimismo, Fernández Ordóñez apuntó que en el caso de la agrupación de cajas bajo el nombre de Banca Cívica, se aprovecha la reforma de la Ley de Cajas de Ahorros para posibilitar la captación de capital mediante un fondo de inversión estadounidense, por lo que el capital necesario que figura en el test de estrés puede resultar inferior al final.
En el mismo sentido, el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui insistió en que «aún en escenarios de estrés brutales», las entidades españolas son plenamente sólidas y solventes y pueden seguir funcionando perfectamente».
Fernández Ordóñez se negó a hacer una comparativa de la situación de la banca española con la europea a raíz de las pruebas de esfuerzo y se limitó a insistir en que goza de «absoluta salud».
