El Ministerio de Fomento prevé que la aplicación de criterios de eficiencia en la construcción de infraestructuras permitirá ahorrar unos 4.700 millones de euros en los proyectos que actualmente están en redacción.
Fuentes del departamento que dirige José Blanco explicaron este lunes que la aplicación de la Orden Ministerial de Eficiencia que entró en vigor el pasado 23 de diciembre permitirá reducir en un 22% de media la inversión prevista.
El ahorro en gasto que se derive de esta mejor eficiencia se destinará a incrementar los recursos de otras inversiones.
Esta disminución de los costes, que según Fomento no afectará ni a la funcionalidad ni a la seguridad de las infraestructuras, se realizará principalmente en dos aspectos. Por un lado en la elección de la alternativa más eficiente en materia económica de todas aquellas que cumplan con el informe de impacto ambiental.
Por otro lado, el recorte del gasto provendrá de los cambios en la realización de obras adicionales planteadas por las comunidades autónomas y las entidades locales.
En estos casos, el Ministerio sólo afrontará el coste de las obras cuando esté justificada la funcionalidad y el interés general del Estado, mientras que en el resto será la administración solicitante la que deba afrontar el gasto.
Además, esta orden ministerial establece una horquilla fija de precios de la obra en función de la infraestructura y de las características del terreno sobre el que se construya.
En general, se establecen dos tipos de terrenos en función de si tienen o no riesgos geológicos-geotécnicos; y otros tres tipos en función de las diferentes orografías (llano, ondulado o muy accidentado).
Por ejemplo, en el caso de los ferrocarriles, las plataformas de vía para trenes de alta velocidad tendrán un coste que variará entre los 2 y los 4 millones de euros por kilómetro para las construcciones en terreno llano y sin riesgos geológicos; de 4 a 6 millones en las de orografía ondulada, y de 8 a 12 millones en las de orografía accidentada.
Por su parte, las obras sobre terreno con riesgo geológico tendrán un coste de entre 4 y 8 millones de euros por kilómetro en orografías llanas, de entre 8 y 12 millones en las onduladas y de entre 12 y 16 y millones en las accidentadas.
En una línea similar se establecen costes fijos para los viaductos ferroviarios, para autovías interurbanas y carreteras convencionales, y para pistas de aeropuertos, entre otros.
Asimismo, se fijan disposiciones específicas para túneles y viaductos de forma que se eligan las soluciones con un coste mínimo que sean compatibles con la declaración de impacto ambiental, con la orografía y con las condiciones de terreno.
Fomento quiere también acotar «al máximo» las desviaciones en los presupuestos de coste de las obras, para lo que será obligatorio que el proyecto se ajuste al gasto fijado en el estudio informativo.
Según el Ministerio, la aplicación de estas medidas reducirán el coste medio de las plataformas ferroviarias de los actuales 9 millones de euros por kilómetro a unos 6,25 millones; mientras que en el caso de las de autovías se pasará de 8,5 millones de euros a 6 millones.
Fuentes del departamento de Blanco subrayan que este tipo de actuaciones ya se están aplicando a los proyectos en redacción, sobre los que se hacen informes técnicos para adaptarlos a la nueva orden ministerial.
