WASHINGTON, 12 (Reuters/EP)
El ataque informático que sufrieron durante varios meses los servidores empleados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) tenía como objetivo la instalación de un software que diera a un Estado «presencia digital interna» en la organización, según ha asegurado el experto en ciberseguridad Tom Kellerman, que ha trabajado para el FMI y el Banco Mundial.
«Fue un ataque dirigido», ha señalado Kellerman, que conoce la arquitectura de ambas instituciones financieras y que trabaja en la junta directiva de un grupo conocido como la Alianza Internacional de Ciberseguridad. «El código fue desarrollado y enviado con ese propósito», ha recalcado.