El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, ha defendido este jueves como un «gran avance» que la Comisión Europea haya propuesto crear una tasa sobre las transacciones financieras, a imitación de la tasa Tobin, y un nuevo IVA comunitario para financiar el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020.
En un desayuno del Foro de la Nueva Economía, ha considerado una «buena idea» y un «salto cualitativo» que la UE vaya «unificando fórmulas tributarias para conseguir verdaderamente recursos propios».
En el caso del impuesto sobre las transacciones financieras, ha señalado que no tiene por qué afectar negativamente a la competitividad de la UE si no se aprueba una medida similar por los países del G8 o del G20.
«Pensar que el impuesto (…) necesita tener una proyección planetaria lo haría inviable por muchos años», ha advertido y ha recordado que los países europeos «conviven» con distintos modelos impositivos.
No obstante, ha abogado por que las transacciones financieras gravadas con este impuesto «lógicamente» vayan hacia una base imponible «lo más amplia posible para que el tipo aplicable fuera lo más bajo posible», precisamente para favorecer la competitividad.
Porque en la actualidad, ha argumentado, «lo que va más contra la competitividad es la sequedad en los ingresos públicos de los estados, que tienen que hacer importantes recortes».
Así, ha defendido ir sustituyendo el crecimiento «sin límites» y «absurdo» de la deuda soberana por una «imposición suficiente, justa y progresiva» que, en el caso de la tasa sobre las transacciones financieras, afecta a un sector al que se ha «ayudado mucho» y del que salió la crisis.
