El ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti ha asegurado este miércoles que el nuevo plan de ajuste presentado por el Gobierno de 47.000 millones de euros conseguirá que Italia «llegue al equilibrio presupuestario en el año 2014».
Este nuevo plan ha sido finalmente firmado por el Presidente de la República, Giorgio Napolitano, después de que afirmara que era necesario revisarlo antes de dar su aprobación. Según la prensa italiana, Napolitano se negó a firmarlo por la presencia de dos normas que favorecían al primer ministro, Silvio Berlusconi.
El mandatario decidió retirar dos normas, introducidas en el plan el mismo día en que se presentó ante Napolitano, que evitaban que el grupo de su propiedad ‘Fininvest’ pagase 750 millones de euros a la empresa Compañías Industriales Reunidas (CIR) por el llamado ‘laudo Mondadori’, un proceso iniciado en 1991 y se encuentra ahora en el Tribunal de Apelación a la espera de la sentencia.
Durante la rueda de prensa celebrada este miércoles para presentar la reforma económica, el ministro de Economía ha rehusado comentar estas dos normas y ha subrayado que «dará explicaciones oficialmente la presidencia del Consejo de Ministros». Sin embargo, Tremonti ha rechazado la acusación del líder del partido Italia de los Valores, Antonio Di Pietro, que aseguraba que el texto firmado por Napolitano no es el que fue aprobado por el Consejo de ministros el pasado jueves.
No obstante, el ministro para el desarrollo económico, Paolo Romani ha subrayado que Berlusconi pidió al ministerio que retirase las normas tras la polémica, aunque ha destacado que «era una norma responsable que preveía que las sanciones fueran pagadas a las empresas sólo bajo una sentencia del Tribunal de Casación» y ha subrayado que era una norma «de ciudadanía».
Por su parte, Napolitano ha destacado que esta reforma necesita «un debate en el Parlamento» y ha subrayado que ha firmado la ley «tras reconducir su contenido a la medida financiera y a su incidencia en el marco del crecimiento económico». A este respecto, Tremonti ha afirmado que el Gobierno prevé que esta ley entre en vigor a principios del mes de agosto, aunque tendrá que pasar un examen en el Parlamento.
Con respecto a los entes locales y regiones, el plan establece una «contribución» a las arcas del Estado en el bienio 2013-2014 de más de 9 millones de euros por parte de estos entes.
Según han explicado el presidente de la Conferencia de las regiones, Vasco Errani, el presidente de la Unión de las Provincias de Italia, Giuseppe Catiglione y el vicepresidente de la Asociación Nacional de Ayuntamientos de Italia (Anci), Graziano Delrio en una conferencia de prensa conjunta, esta medida «no asegura el gobierno del territorio y destroza el camino del federalismo fiscal» e incluso han subrayado que el nuevo recorte «es una losa sobre el federalismo».
Por otra parte, el nuevo plan reduce los costes en los ministerios y administraciones públicas, así como en las sedes democráticas principales, como el Senado, la Cámara de los Diputados o la Presidencia de la República, así como recortes a los vuelos de Estado, que estarán limitados a los altos cargos del Estado.
Asimismo, la presidenta de la Confederación Nacional de la Industria italiana (Confindustria), Emma Marcegaglia ha subrayado que el país «necesita recortar el gasto público, reequilibrar las cuentas» porque si no «mantiene el riesgo de ser como Grecia, aunque no somos Grecia» y ha insistido en que «recortar los gastos no le gusta a nadie, pero hay que hacerlo».
