Nos estamos quedando sin herramientas de política económica para hacer frente a esta situación
El profesor de la Universidad de Nueva York y gurú de la crisis ‘subprime‘, Nouriel Roubini, no ha vuelto de vacaciones muy optimista.
Y es el que el también conocido como Dr.Doom (catástrofe en inglés) por sus previsiones poco halagüeñas otorga una probabilidad de recesión global del 60%. Y lo que es peor, lo ve casi todo estancado.
En una entrevista con Ramiro Villapadierna, en ABC, el brillante Roubini explica que la economía está perdiendo velocidad no solo en Estados Unidos sino también en Europa y Reino Unido, alcanzándose en estas zonas el estancamiento económico.
Por eso, considera que el riesgo de que la economía global vaya hacia la recesión ha aumentado hasta un 60%.
— ¿La economía española puede vover a caer?
—La crisis del mercado libre no la ha solucionado la política keynesiana de los estados, y ahora estamos ante el riesgo de volver a caer: una doble recesión es posible. Japón no lo ha solucionado en más de una década, ni interviniendo; y eso que ellos imprimen moneda para crear inflación. En esta posible nueva recesión no quedan ya conejos en la chistera. Algunos países se han arrinconado innecesariamente en la crisis, y ahora, para salir, transitan una senda minada y sin mapa.
— ¿Y España?
—Está al borde del precipicio y con los pies colgando. El diferencial ha seguido aumentando porque no hay credibilidad. Si se han tomado medidas necesarias, estas han sido a destiempo y no van a ayudar por ahora al crecimiento y al descomunal desempleo.
—Entonces, ¿para qué?
—Pueden solo restaurar una confianza perdida entre los actores económicos, que es muy necesaria; sin ella es difícil que Berlín dé vía libre al eurobono o a un reforzamiento del fondo de rescate. Solo Alemania puede salvar a las economías periféricas, incluidas España y Portugal. Grecia, descartada.
—¿Qué le queda al futuro Gobierno?
—Una combinación de seriedad, reajuste fiscal, reformas estructurales, política monetaria y de crédito, flexibilización laboral y estímulo fiscal. El Estado tiene que invertir, pero el resto debe repercutir para mejorar la competitividad y la productividad, que en España es muy baja; o no habrá empleo.
—¿Es usted un catastrofista?
—Esto en el 2006 estaba claro. Si no hicieron caso y prefirieron seguir comprando y culpar a los mercados, es su problema. ¿Cree que el 20% de desempleo lo he inventado yo? La situación es difícil, pero no desesperada.
LA FALTA DE HERRAMIENTAS
Además, Roubini ha recalcado que, por desgracia, «nos estamos quedando sin herramientas de política económica para hacer frente a esta situación».
Es más, «los países soberanos no pueden rescatar a sus bancos con problemas porque estos estados tienen las mismas dificultades», ha argumentado el economista.
En cuanto a la posibilidad de que la Reserva Federal organice una nueva ronda de inyecciones monetarias masivas (el esperado QE3) Roubini ha opinado que habrá más flexibilización monetaria, es decir, nuevas dosis de ‘quantitative easing’.
Pero el problema es que los canales del crédito están rotos, por lo que el experto vaticinó un rally de corta duración acompañado de datos macro (como el empleo o la vivienda) que van a salir cada vez peor.
Además, Roubini indicó que tras la rebaja de S&P a Estados Unidos, los bonos estadounidenses vieron cómo su rentabilidad se redujo desde el 2,5% hasta el 2%, lo que a su juicio se tiene que interpretar de la siguiente manera:
«El mercado de bonos nos está diciendo que la recesión está en camino. Eso es lo que nos está advirtiendo la curva de tipos».