Los secretarios generales de CC.OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han responsabilizado al Fondo Monetario Internacional (FMI) de que el coste de la crisis para la banca haya alcanzado los 300.000 millones de euros, según ha calculado el propio organismo internacional.
En declaraciones a los medios tras apoyar un manifiesto contra la reforma de la Constitución para establecer un límite de déficit, Toxo recordó que la influencia del FMI en esta situación «ha sido importante» a través de sus políticas de respuesta a los especuladores, priorizando el déficit público.
A su juicio, esas políticas «están en el origen de la tragedia griega» que después ha repercutido sobre la entidades financieras.
Por su parte, Méndez aseguró que el FMI «debe reconocer que se ha equivocado», ya que las políticas de ajuste que ha propugnado no han servido para sanear las cuentas de Grecia. «Esas políticas son un desvarío y nos han llevado a esta situación», apostilló.
