Emilio Botín parece estar en lo cierto. El presidente del Grupo Santander precisaba esta misma semana que las dotaciones adicionales para la banca española estarán en el entorno de los 40.000 millones de euros.
Según publican María Jesús Pérez y María Cuesta en ‘ABC’, esta cifra coincidirá con la que dará a conocer el próximo lunes el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe sobre recomendaciones de política económica y financiera.
En su apartado sobre el sistema financiero español -del que hubo un adelanto a finales del pasado mes de abril, cuando dejó escapar las dudas sobre la sostenibilidad futura de Bankia, eso sí, sin dar su nombre- cuantificará dichas necesidades.
Y es que, según fuentes conocedoras del contenido de dicho documento, el organismo internacional que preside la francesa Christine Lagarde revelará la cifra de nuevas provisiones para sanear a la banca española de forma conjunta, en dos rangos -no entidad por entidad-, y en dos escenarios bien distintos.
Por tanto, podría darse la posibilidad de tener encima de la mesa dos cifras claramente diferenciadas y distantes. Una, producto de una situación económica en España con estimaciones más próximas a la realidad actual, y otra, con un escenario más tensionado, con perspectivas, que dicen en fuentes financieras, serían hoy día «irreales».
Por ello, las necesidades podrían ser como mínimo esos alrededor de 40.000 millones, mientras que en un escenario excesivamente tenso la dotación necesaria podría dispararse al doble, incluso a algo más de 80.000 millones de euros, una cantidad que ayer mismo citó Financial Times.
El diario, citando fuentes conocedoras de las conversaciones, asegura que las autoridades europeas están estudiando un posible escenario de rescate del sistema financiero español por valor de esos más de 80.000 millones de euros.
«Altos directivos del sector bancario español han situado la cifra en alrededor de 40.000 millones de euros, pero autoridades de la Unión Europea han estado examinando planes que al menos doblan esta cantidad», publicó ayer FT en su web, informa Ep.
En el informe, el FMI reflejará que esa cantidad de alrededor de 40.000 millones iría destinada a un grupo de diez entidades.
En este grupo se encontrarán, además de Bankia, el resto de las entidades intervenidas y fusionadas (CatalunyaCaixa, Novagalicia y Banco de Valencia, más las fusionadas e integradas ya con otros bancos, como Unnim, Caja España-Duero, CAM más Unicaja, BMN y Banca Cívica).
Ya a finales del pasado mes de mayo, en su intervención en unas jornadas del Círculo de Economía celebradas en Sitges (Barcelona), el ministro de Economía, Luis De Guindos, había avanzado parte del contenido de este informe.
Entonces, De Guindos aseguraba que en dicho documento la conclusión del FMI era que el 70% de la banca española está «perfectamente» sana y que el 30% restante -en el cual se encuentra Bankia, y las otras nueve entidades con ayuda pública (con FROB1)- tendría «más dificultades» para superar el test de estrés planteado por este organismo.
De Guindos igualmente asegurabaque ese diagnóstico del organismo internacional que ha estado analizando durante dos años la situación de la banca española, se daría a conocer antes de que en «la tercera semana de junio» dos evaluadores contratados por el Gobierno español den su opinión respecto a la situación de la banca española.
En aquel momento también el titular de Economía precisaba que en uno de los escenarios que planteaba su test de estrés, se prevé una hipotética caída del PIB del 4% este año y del 2% durante el año que viene, unas perspectivas «irreales».
Fuentes financieras concluyen que el contenido de este informe es crucial para el futuro inmediato de la banca española, ya que trabaja de forma conjunta con el MecanismoEuropeo de Estabilidad Financiera, de modo que se pueda inyectar dinero a los bancos a través del FROB, sin tener que pasar por el rescate del Estado.