Los expertos del FMI animan a usar con las comunidades el 'palo' de la intervención
El Fondo Monetario Intenacional (FMI) prevé que el último plan de ajuste aprobado por el Gobierno Rajoy ayudará a acelerar la reducción del déficit público español, aunque los nuevos recortes y la situación económica global supondrán un encogimiento algo mayor de la economía española los próximos años.
«Las nuevas medidas de consolidación fiscal tendrán un significativo impacto en el crecimiento, especialmente en 2013».
El Fondo no prevé crecimiento económico en España hasta 2014 y limitado al 0,9%. Estima que para ese año serán necesarias nuevas medidas y cita otro posible aumento del IVA.
La versión completa y actualizada del informe anual del FMI sobre la economía española, hecho público este viernes, prevé un retroceso del PIB español del 1,7% en 2012 y del 1,2% en 2013, frente al 1,5% y al 0,6%, respectivamente, estimado hace solo unas semanas por el propio Fondo.
Más positiva es la evolución del déficit, que podría ser del 6,3% este año y del 4,7% en 2013, frente a las últimas previsiones de 7% y 5,9%, respectivamente, hechas por el FMI.
EL FONDO PIDE MÁS RECORTES
Con ese panorama, el Fondo Monetario pide prestar especial atención a las finanzas de las comunidades autónomas.
«¿Y cuál es la solución? Medidas adicionales cuando sea necesario».
En su actualización del informe anual sobre España, el FMI pide volverlas a centrar sobre todo «en el lado de los ingresos».
«Por ejemplo, en el IVA, que podría ser necesario volver a subir a partir de 2014 y en adelante».
Esa alza se sumaría a la ya aprobado por el Ejecutivo de Rajoy dentro de ese «alentador» paquete de medidas del 11 de julio, que incluye también el recorte a los funcionarios, la supresión de la desgravación por compra de vivienda o la rebaja de prestaciones por paro.
El ajuste sacrifica el crecimiento
No será un camino fácil, pues el Gobierno deberá saber combinar la austeridad fiscal con un crecimiento que se verá sacrificado por el plan de ajuste.
El FMI empeora aún más sus previsiones, que en 2012 pasan del -1,5% (que también calcula Rajoy) al -1.7%.
En 2013, la revisión es mucho más fuerte: el PIB retrocederá un 1,2%, frente al 0,6% anterior o el 0,5% que pronostica el Ministerio de Economía.
Y a a partir de 2014, con un PIB del 0,9%, España saldrá de la recesión, para crecer otro 1,6% en 2015 y un 1,7% en 2016 y 2017.
También hay malas noticias para el mercado laboral, pues el organismo retrasa un año el descenso del paro por debajo del 24%.
Habrá que esperar hasta 2015 para ver una tasa del 23,3%, registro que Rajoy ya ve en 2014.
Ya en 2016, el FMI espera que el desempleo pase al 22,1%. Y al 20,5% en 2017.
«Se verá mitigado por el efecto de las menores contribuciones a la Seguridad Social y prestaciones por desempleo, así como por la reciente reforma del mercado laboral».
En el resto del escenario macroeconómico, apunta que «el aumento del IVA, combinado con los incrementos del precio de la electricidad, contribuirá a una inflación temporalmente más alta», estimado que el IPC pasará del 2,1% de 2012 al 1,2% en 2104.
Y «la baja demanda interna mejorará aún más la cuenta corriente», otro de los puntos positivos de la economía junto a la moderación de los costes laborales unitarios.
Las felicitaciones
Todo este escenario no esconde que el organismo felicite las medidas del Ejecutivo, que es «clave implementar completamente».
«Muchas de las acciones políticas más importantes, todas ellas decididas, se han tomado en los últimos meses en varios frentes y coinciden plenamente con las recomendadas por el Fondo».
El informe destaca en varias ocasiones la reforma laboral y la reestructuración bancaria. En este sentido, vuelve a pedir que el fondo de rescate europeo pueda hacer recapitalizaciones directas a las entidades financieras y que se liquiden las entidades no viables.
No obstante, este «esfuerzo sostenido», prosigue, queda empañado por «un escenario muy difícil y vulnerable a riesgos a la baja» que se enmarca una «recaída en la recesión sin precedentes».
Remarca que el BCE puede bajar aún más los tipos y lanzar medidas extraordinarias de liquidez.