Grandes expectativas en los mercados financieros de que el BCE volverá a comprar deuda soberana de España e Italia en el mercado secundario
El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves 2 agosto 2012 mantener los tipos de interés en la zona del euro, que se sitúan en su nivel mínimo histórico del 0,75% en el que quedaron tras la rebaja de julio.
Esta decisión cumple con lo que preveían los mercados que, sin embargo, confían en que el instituto emisor de la eurozona anuncie nuevas medidas para frenar la crisis de confianza que sacude a la unión monetaria y que está castigando a los países más débiles, como España e Italia.
Además, la institución europea ha informado desde su sede en Fráncfort de que también dejó inalterado en el 1,5% el interés que cobra por la facilidad marginal de crédito, utilizada para prestar dinero a los bancos durante un día. También ha mantenido en el 0% el rendimiento que ofrece la facilidad de depósito, la que usan los bancos para dejar en el BCE su capital durante un día.
El propio BCE es escéptico sobre el efecto que tendrá en la economía el recorte del precio del dinero de comienzos del pasado mes de julio, por lo que el presidente del BCE, Mario Draghi, aseguró la semana pasada en Londres que la entidad monetaria europea hará todo lo que sea necesario para preservar el euro.
Estas declaraciones han disparado grandes expectativas en los mercados financieros de que el BCE volverá a comprar deuda soberana de España e Italia en el mercado secundario, una medida a la que se opone el Bundesbank y Alemania porque supone financiar Estados, genera presiones inflacionistas y puede alentar a los gobiernos a no aplicar las reformas y ajustes necesarios.
Draghi informará en rueda de prensa sobre las deliberaciones del consejo de gobierno del BCE y de cuáles van a ser las próximas medidas para solucionar la crisis de endeudamiento soberano de la zona del euro.
Algunos expertos consideran que es posible que Draghi no vaya a ser muy explícito pese a la expectación generada, pero parece claro que algo va a tener que decir para calmar a los mercados.