El Gobierno Rajoy se encuentra en conversaciones con Bruselas para que una parte de los 100.000 millones del rescate a la Banca se destine a compensar a los inversores acorralados por el fraude de las participaciones preferentes, títulos de renta fija que compartirán las pérdidas de las entidades, pero que no se pueden vender porque nunca han tenido mercado.
Se calcula que existen preferentes por importe de 8.500 millones de euros que no se han convertido por haberse emitido por entidades que se hallan nacionalizadas.
Los equipos de ventas de las entidades financieras (sobre todo cajas) vendieron estos títulos como si fueran depósitos, cuando estos están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos en casos de impago y las preferentes no.
El comisario de la Competencia europeo, Joaquín Almunia, advirtió hace un par de meses, que el Gobierno podría establecer una especie de subvención para resolver la cuestión de las preferentes.
Mientras tanto, las entidades nacionalizadas no pueden convertir sus títulos en acciones, porque Bruselas prohíbe esta práctica al reducir los fondos propios de instituciones rescatadas.
El diario Financial Times aseguraba este 15 de agosto de 2012 que el Gobierno se encuentra en conversaciones con Bruselas para resolver este problema, que afecta a miles de pequeños inversores.
El objetivo sería que los títulos sufrieran una quita entre el 50% y el 70% del valor de los títulos y que se procediera a la devolución de los fondos resultantes en un plazo de entre cuatro y seis años.La negociación no sólo afecta a las preferentes, sino también a los bonos subordinados.
La decisión final sobre el tema se tomará en septiembre. Las entidades vendieron a sus clientes 30.000 millones en preferentes, de las que sólo quedan vivas 8.500 millones de Bankia, CatalunyaCaixa y Novagalicia Banco.