El año 2013 contará con ocho días festivos de carácter nacional, uno menos que este año, según el calendario laboral elaborado por la Dirección General de Empleo, que ha publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE).
De las festividades, la mitad caerán entre semana (el 1 de enero, el 1 de mayo, el 15 de agosto y el 25 de diciembre), mientras que el resto de los días tocará en viernes o incluso en sábado, como ocurrirá el 12 de octubre.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó ayer que el Ministerio de Empleo sigue negociando con la Conferencia Episcopal, además de con las comunidades autónomas y los agentes sociales (patronal y sindicatos), para trasladar a los lunes determinadas fiestas de carácter religioso para evitar los puentes y aumentar la productividad de las empresas.
La relación de festividades nacionales del año que viene es la siguiente:
- 1 de enero: Año Nuevo (martes).
- 29 de marzo: Viernes Santo.
- 1 de mayo: Fiesta del Trabajo (miércoles).
- 15 de agosto: Asunción de la Virgen (jueves).
- 12 de octubre: Fiesta Nacional de España (sábado).
- 1 de noviembre: Todos los Santos (viernes).
- 6 de diciembre: Día de la Constitución (viernes).
- 25 de diciembre: Natividad del Señor (miércoles).
LOS AGENTES SOCIALES YA PACTARON SU PROPIO ACUERDO.
Por su parte, patronal y sindicatos ya alcanzaron un acuerdo durante las negociaciones a las que les instó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en enero de 2012, antes de aprobar la reforma laboral, para trasladar al lunes las festividades de la Asunción (15 de agosto), Todos los Santos (1 de noviembre) y la Constitución (6 de diciembre).
Sobre las negociaciones a las que ha aludido la vicepresidenta del Gobierno, fuentes sindicales han indicado a Europa Press que el Ejecutivo no se ha puesto en contacto aún con las centrales para tratar esta reforma del calendario laboral, y se han remitido a aquel acuerdo alcanzado con la patronal.
Por su parte, la Conferencia Episcopal viene asegurando que no va a «adelantar acontecimientos ni dar una respuesta» hasta que no haya propuestas concretas sobre la reforma planteada por el Gobierno.