La destrucción global de la economía mundial no es un accidente ni un error de cálculo sino que está haciéndose a propósito
Daniel Estulin (Lituania, 1966) presenta en Periodista Digital su último ensayo ‘Camino del Infierno’ donde advierte que los resultados del mercado de valores no tienen que ver en nado con la realidad. «Wall Street es una grotesca atracción de feria que debería estar prohibida a los niños menores de dieciocho años» (Ediciones B, e-book, 2012). La tesis de Estulin es que «la destrucción global de la economía mundial no es un accidente ni un error de cálculo sino que está haciéndose a propósito».
Y como advertía en un libro anterior, ‘Instituto Tavistock’, para eso se requiere personas que sean mudas y serviles como ovejas, porque si se consigue que la población sea tonta y no demasiado numerosa, la minoría podría controlarla. Estulin confiesa que no tiene televisión y que suple su falta con literatura rusa de los siglos XIX y XX.
Estulin constata que la clave de esta crisis financiera es la hiperinflación: el valor del dinero está disminuyendo muy deprisa por culpa de unas políticas «propias de idiotas».
«Si se observa la globalización es exactamente eso. Desde finales de los años sesenta del siglo XX y a lo largo de los setenta y los ochenta, Estado Unidos y el resto del mundo han vistos invadidos por este aluvión de fusiones, esta consolidación cada vez más extendida de empresas agrícolas, de empresas financieras. Y estas han ido construyendo lentamente unos cárteles gigantescos, hasta el punto de que en la actualidad estamos viendo cárteles que controlan los recursos del mundo… Así pues, todo este proyecto de la Empresa Mundial es en cierto sentido una vuelta a los viejos tiempos de la Compañía Británica de las Indias Orientales»
¿Y qué opina Estulin de los rescates financieros? El autor de ‘Camino del Infierno’ sentencia que los rescates multimillonarios jamás tienen por objeto proteger la economía, ya sea la de EEUU o la de Europa. Lo que siempre se ha pretendido es proteger el aparato financiero del Imnperio y el mercado de derivados. Proteger al muerto y sacrificar al paciente».
Para Estulin el rescate es una gigantesca trampa.
«Bajo el disfraz de estar salvando la economía, los banqueros transfirieron enormes cantidades de deudas procedentes de manos privadas desde los bancos y otras poderosas entidades hasta los libros del gobierno, pero como la economía ha seguido hundiéndose, esa deuda hoy es imposible de pagar. El efecto del rescate es hundir en la bancarrota a los gobiernos».
También es muy crítico con Rajoy, a quien acusa de haber decidido invertir en «casinos, especualació, prostitución, drogas y mafias».