Estoy preparado mentalmente para el coro de profetas del desastre que expresarán su furia en los medios de comunicación económicos
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó boquiabiertos a muchos la semana pasada cuando recomendó a España un pacto según el cual los trabajadores aceptarían una rebaja de sueldo del 10% en dos años a cambio de que las empresas se comprometieran a crear empleo de forma significativa.
Un extraño acuerdo unió entonces a Gobierno, partidos y sindicatos. Todos se pronunciaron en contra. Pero la propuesta acaba de encontrar un aliado relevante: el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
El vicepresidente económico de la Comisión Europea (CE) ha defendido este 6 de agosto de 2013 los recortes salariales de hasta un 10% propuestos para España por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ha pedido a sindicatos y patronal un gran acuerdo para llevarlo a cabo como fórmula para fomentar el empleo.
«Los actores que lo rechacen frontalmente cargarían sobre sus hombros con una enorme responsabilidad nacional por los costes sociales y humanos».
En un artículo publicado en su blog y titulado «Spanish Sketches A.D. 2013: Can Spain achieve what Ireland and Latvia did?», el político finlandés señala en el texto que pese a que los últimos datos sobre desempleo permiten ser «cautelosamente positivos», España debe seguir reformando y mejorando el funcionamiento de su mercado laboral.
LOS PALOS QUE VIENEN
Para ilustrar su apoyo a las tesis del FMI —matizado, pero apoyo al fin y al cabo—, Rehn comienza su texto con una referencia a la canción de los años sesenta Ballad of a thin man.
En ella, Bob Dylan afirmaba que algo estaba pasando, e insinuaba que un tal Mr. Jones no se estaba enterando.
Pues bien, los Mr. Jones de la situación actual son, según Rehn, aquellos que no quieren admitir que España podría lograr lo mismo que Irlanda y Letonia, si toma medidas similares a las de estos países.
“Estoy preparado mentalmente para el coro de profetas del desastre que expresarán su furia en los medios de comunicación económicos. Pero si hubiéramos confiado en ellos y seguido sus indicaciones, el euro se habría roto hace años”
LA DEVALUACIÓN INTERNA VIA SALARIOS
Rehn se sirve en su análisis de la receta propuesta la pasada semana por el FMI, que recomendó a España un pacto social entre sindicatos y empresarios para acelerar los beneficios de la reforma laboral y lograr más flexibilidad salarial, con un modelo que contempla bajar los sueldos hasta un 10 % en dos años.
A cambio de la reducción salarial, los empresarios deberían comprometerse a «significativos» aumentos de la contratación, mientras que el Gobierno contribuiría a esta dinámica permitiendo una reducción de las contribuciones a la Seguridad Social de alrededor de un 1,7%, según la idea del FMI.
Rehn considera que esa fórmula de «devaluación interna» permitiría reducir el paro y tener una inflación baja, que aumentaría el consumo.
El comisario reconoce en su artículo el «desafío político» que supone lograr un «amplio consenso político y social» sobre la senda del ajuste económico, pero subraya que es algo que merece un «intento serio» por el «bien de los millones de jóvenes españoles que están actualmente desempleados».
Rehn, que recuerda que el mes próximo la CE analizará en detalle las reformas laborales de 2012, destaca las últimas cifras, que indican una mejor tendencia en la creación de empleo.
«No hay duda de que esta tendencia puede reflejar en parte un patrón estacional, vinculado a la relativamente competitiva industria turística española, pero podría señalar el tan esperado punto de inflexión».
LOS EJEMPLOS DE IRLANDA Y LETONIA
El responsable económico de la CE, que titula su artículo ¿Pueda lograr España lo que hicieron Irlanda y Letonia?, considera que España podría seguir el ejemplo de esos dos países hacia la recuperación económica.
Al mismo tiempo, el vicepresidente de la CE destaca en su análisis la mejora de la coyuntura económica en Europa que apuntan varios indicadores, aunque pide cautela, pues en muchos países «el paro sigue siendo inaceptablemente alto y las reformas (…) están aún a medias o todavía por aplicar».
«Pero no podemos negar la tendencia subyacente que indica que el reequilibrio y la reforma de la economía europea está claramente en marcha», señala, asegurando que España es prueba de ello.
En concreto, Rehn apunta al paso del déficit al superávit en la balanza comercial del país y al buen comportamiento de las exportaciones.
Según el comisario, la economía española aún necesita redistribuir sus recursos de sectores como la construcción a otros más productivos, principalmente el de la exportación.
UNA VISION POSITIVA
Al margen de la necesidad de que España rebaje sustancialmente sueldos o no, Rehn destaca en su blog que los indicadores adelantados de la economía apuntan una mejora en la coyuntura.
El vicepresidente de la Comisión avisa de que es importante no cantar victoria todavía, ya que los datos de desempleo son todavía “inaceptablemente altos” y las reformas que deberían impulsar el crecimiento están aún a medio camino o no han comenzado a ponerse en marcha.
“Pero no podemos negar la tendencia que señala que la estabilización y la reforma de la economía está en camino”.
Esta mejora también afecta al mercado laboral español, admite Rehn, pese a que esta evolución positiva obedece en parte “sin ninguna duda” a factores estacionales.
“Pero podría suponer el largamente esperado punto de inflexión”, señala justo antes de asegurar que el próximo mes la Comisión Europea analizará “con detenimiento” las reformas del mercado laboral puestas en marcha por España en 2012.
“La falta de flexibilidad y la dualidad generaron grandes pérdidas de empleo en los años pasados”.
Pero con bajar salarios no basta. Rehn también asegura que la economía española tiene que reubicar sus recursos, y pasarlos de sectores como la construcción a otros más productivos, principalmente el sector exportador.