teme la factura política que podría pasar al Gobierno, similar al que afectó en 2009 al PSOE cuando Elena Salgado habló de una posible recuperación de la economía española
Los datos del paro del mes de diciembre han supuesto un pequeño balón de oxígeno para el Gobierno de Mariano Rajoy.
Pese a ello, nadie en el Ejecutivo quiere sacar pecho ante el temor de que los próximos datos del empleo en España se lo partan.
Por ello no han sentado bien el análisis que realizó este 3 de enero de 2013 el Ministro de Hacienda. Cristobal Montoro y su optimismo ya se han llevado el reproche de Moncloa.
Montoro dijo que la reducción en casi 60.000 personas de la listas del paro indicaban cómo «algo se está moviendo en las entrañas mismas de la Economía española».
Una suerte de declaración de ‘brotes verdes’ que no comparten el resto de sus compañeros de Gabinete.
Ni si quiera la propia ministra de Trabajo, Fátima Báñez, apoya semejante declaración.
Este 4 de enero de 2013, en una entrevista concedida a ABC, Báñez afirma que «la noticia es buena, pero seguiremos con las reformas porque todavía seguimos con casi cinco millones de parados».
En el entorno del Partido Popular basan su prudencia en dos argumentos fundamentales. El primero, la propia situación de España. Creen que lanzarse a los brazos del optimismo puede ser desacertado cuando el resto del país sufre un panorama oscuro.
Mensaje contradictorio que podría tener consecuencias en el devenir político del propio PP. De hecho, este es el segundo argumento, el que señala a la factura política que podría pasar al Gobierno, similar al que afectó en 2009 al PSOE cuando Elena Salgado habló de una posible recuperación de la economía española.